La historia de horror de los Leoni
De tal abuelo, tal nieto
Por: Ramón Jaramillo
La opinión pública quedó sorprendida por el asesinato cometido en la persona de Lorena Moreno Leoni y por las agresiones en contra de su madre Carmen Sofía Leoni, nieta e hija del expresidente Raúl Leoni, respectivamente. Por supuesto, rechazamos tales crímenes y nos opondremos siempre por principio a la práctica criminal ejercida por particulares o por organizaciones. Pero, llama la atención que, al igual que en el sórdido caso del asesinato del periodista Javier García, la "opinión envenenadora" de los "sectores impíos" (es decir, de Globovisión y Compañía) no dudó en "caerle encima" al gobierno por el tema eterno de la inseguridad. Que por culpa de este gobierno, la gente ni siquiera podía estar segura en sus casas y otras canciones similares, muy de moda.
Ahora, en las ediciones de los diarios de este 17 de noviembre, las declaraciones del Comisario Marcos Chávez, director de la Policía Científica, sorprenden aún más pues afirma que semejante carnicería fue ordenada, ni más ni menos, que por Raúl Henrique Moreno Leoni, hermano de la fallecida y por tanto, también nieto del expresidente Leoni. Este ciudadano, contrató a tres sicarios para que eliminaran a sus familiares para quedarse con el dinero de la venta de una hacienda y, de paso, también buscó eliminar a su esposa, amparada por un seguro de vida. Como semejante individuo reside en las tierras del "Imperio Equívoco" la "transacción" se manejó por teléfono, buscando los "mejores" hombres (quizá egresados de las filas del paramilitarismo) para realizar "el trabajo". Y por ello, el gobierno (del cual se despotricó tanto) solicitará la extradición de ese caballero al gobierno de los Estados Unidos...¿Es malo acaso eso?
En mi inconsciente, veo un paralelismo entre la vida de este hombre y su no menos criminal abuelo, Raúl Leoni. Por supuesto, son dos criminales muy diferentes: el primero, probablemente en su infancia, fuese un "chamo" al que se le complacía materialmente, sin hacer reparos y a quien se le dejó hacer y deshacer, sin que hubiese quizá alguna medida correctiva que le "enderezara". Nada cuesta imaginar que, siendo adulto y padre de familia, quisiera deshacerse de los suyos para querer lo que más ambicionaba: el dinero. En cambio, su tristemente "célebre" antepasado era, al principio, un hombre idealista de la llamada "generación del 28" que después de haber sido perseguido, se convirtió en perseguidor y de los peores.
Bajo su apariencia bonachona, de señor de religión protestante y siguiendo el ejemplo de su "mentor", el presunto y supuesto "Padre de la Democracia", para no ensuciarse las manos de sangre, se convirtió en "autor intelectual" de los crímenes horrendos que se cometieron en su infausta presidencia, como el del Profesor Carmelo Mendoza, a manos de connotados sicarios cubanos o de aquí, eso no importa. Solo que Don Raúl no quiso atentar contra su familia, ni más faltaba...aunque con sus crímenes atentó contra el pueblo venezolano. La gran diferencia entre estos "autores intelectuales" es ésta: al primero lograron descubrirlo y seguramente pagará aquí mismo sus crímenes...el otro se marchó de este mundo sin pagar sus muertos y, a diferencia de lo que hace el gobierno de Doña Cristina Fernández que identificó e hizo encarcelar a los "milicos" fascistas y a sus sicarios, en nuestro medio quien sabe cuando pagarán los autores materiales de estas "minucias" hechas en nombre de una "supuesta" democracia.
Por eso es que me pregunto, ¿será que cabe decir que, en este caso "de tal abuelo, tal nieto"?
De tal abuelo, tal nieto
Por: Ramón Jaramillo
La opinión pública quedó sorprendida por el asesinato cometido en la persona de Lorena Moreno Leoni y por las agresiones en contra de su madre Carmen Sofía Leoni, nieta e hija del expresidente Raúl Leoni, respectivamente. Por supuesto, rechazamos tales crímenes y nos opondremos siempre por principio a la práctica criminal ejercida por particulares o por organizaciones. Pero, llama la atención que, al igual que en el sórdido caso del asesinato del periodista Javier García, la "opinión envenenadora" de los "sectores impíos" (es decir, de Globovisión y Compañía) no dudó en "caerle encima" al gobierno por el tema eterno de la inseguridad. Que por culpa de este gobierno, la gente ni siquiera podía estar segura en sus casas y otras canciones similares, muy de moda.
Ahora, en las ediciones de los diarios de este 17 de noviembre, las declaraciones del Comisario Marcos Chávez, director de la Policía Científica, sorprenden aún más pues afirma que semejante carnicería fue ordenada, ni más ni menos, que por Raúl Henrique Moreno Leoni, hermano de la fallecida y por tanto, también nieto del expresidente Leoni. Este ciudadano, contrató a tres sicarios para que eliminaran a sus familiares para quedarse con el dinero de la venta de una hacienda y, de paso, también buscó eliminar a su esposa, amparada por un seguro de vida. Como semejante individuo reside en las tierras del "Imperio Equívoco" la "transacción" se manejó por teléfono, buscando los "mejores" hombres (quizá egresados de las filas del paramilitarismo) para realizar "el trabajo". Y por ello, el gobierno (del cual se despotricó tanto) solicitará la extradición de ese caballero al gobierno de los Estados Unidos...¿Es malo acaso eso?
En mi inconsciente, veo un paralelismo entre la vida de este hombre y su no menos criminal abuelo, Raúl Leoni. Por supuesto, son dos criminales muy diferentes: el primero, probablemente en su infancia, fuese un "chamo" al que se le complacía materialmente, sin hacer reparos y a quien se le dejó hacer y deshacer, sin que hubiese quizá alguna medida correctiva que le "enderezara". Nada cuesta imaginar que, siendo adulto y padre de familia, quisiera deshacerse de los suyos para querer lo que más ambicionaba: el dinero. En cambio, su tristemente "célebre" antepasado era, al principio, un hombre idealista de la llamada "generación del 28" que después de haber sido perseguido, se convirtió en perseguidor y de los peores.
Bajo su apariencia bonachona, de señor de religión protestante y siguiendo el ejemplo de su "mentor", el presunto y supuesto "Padre de la Democracia", para no ensuciarse las manos de sangre, se convirtió en "autor intelectual" de los crímenes horrendos que se cometieron en su infausta presidencia, como el del Profesor Carmelo Mendoza, a manos de connotados sicarios cubanos o de aquí, eso no importa. Solo que Don Raúl no quiso atentar contra su familia, ni más faltaba...aunque con sus crímenes atentó contra el pueblo venezolano. La gran diferencia entre estos "autores intelectuales" es ésta: al primero lograron descubrirlo y seguramente pagará aquí mismo sus crímenes...el otro se marchó de este mundo sin pagar sus muertos y, a diferencia de lo que hace el gobierno de Doña Cristina Fernández que identificó e hizo encarcelar a los "milicos" fascistas y a sus sicarios, en nuestro medio quien sabe cuando pagarán los autores materiales de estas "minucias" hechas en nombre de una "supuesta" democracia.
Por eso es que me pregunto, ¿será que cabe decir que, en este caso "de tal abuelo, tal nieto"?
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