Una flota de guerra de Rusia llegó ayer al puerto de La Guaira para la realización de maniobras navales conjuntas con la armada venezolana.
"Pedro el Grande" no trae armas nucleares El Comandante de Operaciones de la Armada de Venezuela dejó claro que el buque "Pedro el Grande" "no lleva armas nucleares, sino un sistema de propulsión nuclear". En ese sentido indicó que la flota, antes de llegar a Venezuela, ya había pasado por otros mares territoriales del Mar Mediterráneo, donde no tuvo ningún inconveniente, lo que es una "garantía de la permanencia sana" de esos buques en "nuestros puertos, en nuestras aguas". También aclaró que las maniobras están dentro del marco legal y no violan ningún tratado internacional.
La flota rusa incluye al crucero de propulsión nuclear "Pedro el Grande", dotado de misiles; el destructor antisubmarinos "Almirante Chabanenko", el buque cisterna "Ivan Bubnov" y el remolcador "SB-406"
El destructor ruso "Almirante Chebanenko" hizo su entrada en el puerto de La Guaira este martes por la mañana, donde fue recibido con honores por la Marina con la que realizará unas maniobras militares hasta el 2 de diciembre.
Tres de los cuatro barcos que componen este destacamento de la flota del Norte rusa atracaron en La Guaira mientras que el crucero de propulsión nuclear "Pedro el Grande" fondeó más lejos del puerto debido a su gran envergadura.
Una salva de cañonazos recibió en el puerto al "Almirante Chebanenko", al tanquero "Ivan Bubnov" y el remolcador "Nikolay Chiker", que abandonaron Rusia hace más de dos meses e hicieron escalas en Francia y Libia.
La llegada a tierra firme de estos barcos coincide con el histórico viaje a Venezuela del presidente ruso, Dimitri Medvedev, quien se reunirá con el presidente Hugo Chávez el miércoles y podría visitar estas naves de la mano de su anfitrión el jueves.
Estas serán las primeras maniobras militares rusas en el Caribe desde el fin de la Guerra Fría, lo cual ha provocado un gran interés y también un cierto recelo en esta región.
Según informó este martes el vicealmirante Luis Morales Márquez, comandante naval de operaciones de la Marina venezolana, los ejercicios, bautizados con el nombre "VenRus 2008", tendrán una fase en tierra y otra en mar, que se realizará el 1 de diciembre.
El propósito es "fortalecer los lazos de amistad y solidaridad con la flota rusa y la Fuerza Armada nacional bolivariana" con un único fin: "la integración", declaró.
Para estas maniobras, a los 1.600 efectivos que viajan en los cuatro barcos rusos se sumarán 700 venezolanos. La Marina del país sudamericano movilizará durante los ejercicios tres fragatas, un transporte anfibio y ocho patrulleros, y la aviación pilotará los aviones Sukhoi comprados recientemente en Rusia. Según fuentes de la Marina venezolana, estos ejercicios conjuntos incluirán el intercambio tecnológico y de comunicaciones, operaciones de salvamento, patrullaje, de lucha contra el narcotráfico y terrorismo, y operaciones de guerra antiaérea.
El vicealmirante Márquez subrayó que estas maniobras pueden ser un primer paso para que en el futuro la Marina venezolana viaje "a otras latitudes" a llevar a cabo este tipo de ejercicios, refiriéndose a aguas de Rusia, con la cual el país sudamericano mantiene una creciente cooperación militar, energética y financiera. "Vamos a tener la posibilidad de seguir participando en otros ejercicios previstos, en otros momentos y en otras latitudes (...) En primer término para llevar la paz. No hay dificultad para trasladarnos hacia esas aguas y sería muy interesante", declaró Márquez.
El responsable recordó que en los años 80, el puerto de La Guaira recibió a barcos de la misma envergadura que los recién llegados rusos, concretamente a un destacamento de buques estadounidenses para unas maniobras llamadas Unitas. "Fue en el pasado y los ejercicios tenían otros fines que no eran la búsqueda de la paz", matizó.
Al respecto, reiteró que el buque "Pedro el Grande" no lleva a bordo armas nucleares y garantizó que la fase en mar de los ejercicios no superará los límites de la zona económica exclusiva venezolana.
El lunes por la noche, el presidente venezolano Hugo Chávez subrayó que estas maniobras no son ninguna provocación sino un intercambio entre dos países que mantienen una alianza "estratégica".
"Hicimos maniobras con Brasil hace poco, con Francia, con los Países Bajos y ahora con Rusia. No es ninguna provocación, es un intercambio. Dos países libres, soberanos, que nos venimos acercando a velocidad cada día mayor", declaró.
El lunes, el departamento de Estado norteamericano afirmó que vigilará "muy de cerca" las maniobras conjuntas, pero no consideró que representen una amenaza.
"Pedro el Grande" no trae armas nucleares El Comandante de Operaciones de la Armada de Venezuela dejó claro que el buque "Pedro el Grande" "no lleva armas nucleares, sino un sistema de propulsión nuclear". En ese sentido indicó que la flota, antes de llegar a Venezuela, ya había pasado por otros mares territoriales del Mar Mediterráneo, donde no tuvo ningún inconveniente, lo que es una "garantía de la permanencia sana" de esos buques en "nuestros puertos, en nuestras aguas". También aclaró que las maniobras están dentro del marco legal y no violan ningún tratado internacional.
La flota rusa incluye al crucero de propulsión nuclear "Pedro el Grande", dotado de misiles; el destructor antisubmarinos "Almirante Chabanenko", el buque cisterna "Ivan Bubnov" y el remolcador "SB-406"
El destructor ruso "Almirante Chebanenko" hizo su entrada en el puerto de La Guaira este martes por la mañana, donde fue recibido con honores por la Marina con la que realizará unas maniobras militares hasta el 2 de diciembre.
Tres de los cuatro barcos que componen este destacamento de la flota del Norte rusa atracaron en La Guaira mientras que el crucero de propulsión nuclear "Pedro el Grande" fondeó más lejos del puerto debido a su gran envergadura.
Una salva de cañonazos recibió en el puerto al "Almirante Chebanenko", al tanquero "Ivan Bubnov" y el remolcador "Nikolay Chiker", que abandonaron Rusia hace más de dos meses e hicieron escalas en Francia y Libia.
La llegada a tierra firme de estos barcos coincide con el histórico viaje a Venezuela del presidente ruso, Dimitri Medvedev, quien se reunirá con el presidente Hugo Chávez el miércoles y podría visitar estas naves de la mano de su anfitrión el jueves.
Estas serán las primeras maniobras militares rusas en el Caribe desde el fin de la Guerra Fría, lo cual ha provocado un gran interés y también un cierto recelo en esta región.
Según informó este martes el vicealmirante Luis Morales Márquez, comandante naval de operaciones de la Marina venezolana, los ejercicios, bautizados con el nombre "VenRus 2008", tendrán una fase en tierra y otra en mar, que se realizará el 1 de diciembre.
El propósito es "fortalecer los lazos de amistad y solidaridad con la flota rusa y la Fuerza Armada nacional bolivariana" con un único fin: "la integración", declaró.
Para estas maniobras, a los 1.600 efectivos que viajan en los cuatro barcos rusos se sumarán 700 venezolanos. La Marina del país sudamericano movilizará durante los ejercicios tres fragatas, un transporte anfibio y ocho patrulleros, y la aviación pilotará los aviones Sukhoi comprados recientemente en Rusia. Según fuentes de la Marina venezolana, estos ejercicios conjuntos incluirán el intercambio tecnológico y de comunicaciones, operaciones de salvamento, patrullaje, de lucha contra el narcotráfico y terrorismo, y operaciones de guerra antiaérea.
El vicealmirante Márquez subrayó que estas maniobras pueden ser un primer paso para que en el futuro la Marina venezolana viaje "a otras latitudes" a llevar a cabo este tipo de ejercicios, refiriéndose a aguas de Rusia, con la cual el país sudamericano mantiene una creciente cooperación militar, energética y financiera. "Vamos a tener la posibilidad de seguir participando en otros ejercicios previstos, en otros momentos y en otras latitudes (...) En primer término para llevar la paz. No hay dificultad para trasladarnos hacia esas aguas y sería muy interesante", declaró Márquez.
El responsable recordó que en los años 80, el puerto de La Guaira recibió a barcos de la misma envergadura que los recién llegados rusos, concretamente a un destacamento de buques estadounidenses para unas maniobras llamadas Unitas. "Fue en el pasado y los ejercicios tenían otros fines que no eran la búsqueda de la paz", matizó.
Al respecto, reiteró que el buque "Pedro el Grande" no lleva a bordo armas nucleares y garantizó que la fase en mar de los ejercicios no superará los límites de la zona económica exclusiva venezolana.
El lunes por la noche, el presidente venezolano Hugo Chávez subrayó que estas maniobras no son ninguna provocación sino un intercambio entre dos países que mantienen una alianza "estratégica".
"Hicimos maniobras con Brasil hace poco, con Francia, con los Países Bajos y ahora con Rusia. No es ninguna provocación, es un intercambio. Dos países libres, soberanos, que nos venimos acercando a velocidad cada día mayor", declaró.
El lunes, el departamento de Estado norteamericano afirmó que vigilará "muy de cerca" las maniobras conjuntas, pero no consideró que representen una amenaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario