EL Indepabis clausuró indefinidamente hoy la firma Grupo DMG Venezuela por funcionar sin los permisos de ley, entre ellos su registro ante la Superintendencia de Bancos (Sudeban).
La medida “preventiva” de clausura fue dictada tras una inspección en la sede del Grupo DMG Venezuela, dijo a los medios locales el presidente del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (Indepabis), Eduardo Samán.
El Indepabis activó el proceso de inspección por la vía de “noticia criminis”, después de que la prensa local informara que la firma DMG fue intervenida en Colombia, en el marco de la investigación de un presunto caso de estafa en el vecino país.
Samán aclaró que el organismo que preside aún “no puede establecer vínculos” entre la empresa en Venezuela “y la que funcionaba bajo el mismo nombre en Colombia”, aunque señaló que “uno de los propietarios” de la compañía clausurada en Caracas “es de ciudadanía colombiana”.
La firma DMG, que lleva las iniciales de su fundador, el joven empresario David Murcia Guzmán, es la más grande de las compañías que captaba dinero en Colombia ofreciendo grandes ganancias, aunque sus directivos afirman que no es una “pirámide”.
La clausura de DMG Venezuela se llevó a cabo tras comprobarse que la firma funcionaba sin los permisos exigidos por la ley venezolana, entre ellos su dada de alta ante la Sudeban y el registro comercial para funcionar en este país, explicó Samán.
El grupo DMG Venezuela cuenta con unos 300 clientes en el país, indicó el presidente de Indepabis, al citar datos de compañía, aunque no precisó la cuantía de los fondos captados por la empresa.
La “medida preventiva de cierre es para evitar que otras personas se afilien, ya que empresa está operando sin los permisos de ley”, insistió Samán.
Durante el “proceso de sustanciación” que inició este martes el Indepabis, se decidirá tanto el destino de los fondos captados por la firma, así como si se le aplicará una sanción “por operar fuera del marco legal” venezolano, abundó.
El funcionario agregó que los representantes legales del Grupo DMG Venezuela cuentan con “tres días” para presentar ante el Indepabis un proceso de “oposición al cierre” y defenderse.
Nota anterior:
El indepabis realizó una inspección a la comercializadora DMG, Grupo Venezuela, quien oferta afiliaciones a tarjetas prepagadas las cuales rinden intereses por comisión y pueden ser usadas en establecimientos comerciales.
El presidente de el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (Indepabis), Eduardo Samán, explicó hoy, a las puerta de la comercializadora, que esperaba la presencia de los representantes legales de DMG, para verificar las operaciones que realizaban con las mencionadas tarjetas prepagadas, que según informaciones suministradas por los empleados, al momento de depositar dinero allí, los usuarios obtenían hasta un 10% mensual por comisión.
Samán, argumentó que este tipo de operaciones según la nueva Ley de tarjetas de crédito, débito y prepagadas, requiere un contrato de adhesión aprobado por la Superintendencia de Bancos (Sudeban), además de folletos explicativos para que las personas puedan conocer las condiciones bajo las cuales funcionan sus operaciones.
El presidente de Indepabis, dijo desconocer si hasta los momentos hay personas afectadas, el producto de la investigación surgió por una información publicada en medios de comunicación.
“Directamente a nuestra institución no ha llegado ninguna denuncia contra esta empresa. Esta es una empresa incipiente, esta funcionando en un establecimiento el cual no está identificado, no tiene ningún tipo de aviso, y no tiene publicado el RIF”.
El Grupo DMG está operando en el país como una comercializadora “virtual” y como una empresa de emisiones de tarjetas prepago, dijo Samán, a la vez que explicó que si la empresa no presenta los documentos para probar que trabaja apegada a la ley, Indepabis procedería al cierre preventivo por un lapso deteminardo, para que pueda procesar sus credenciales ante la Superintendencia de Bancos y otras entidades financieras.
Esta noticia parece en las mismas fechas en que en Colombia ha estallado un escándalo nacional por el fraude desarrollado a través de pirámides financieras.
¿Cómo funciona el mecanismo de una pirámide?
Una pirámide no es sino un mecanismo en donde algunos individuos con intención de lucro, invierten sus ahorros o al menos parte de ellos, con la expectativa de recuperarlos multiplicados en el corto plazo.
Para que esto ocurra, otras personas deberán colocar igualmente sus ahorros y los que entraron primero, cobrarán de los que pongan su plata luego. Esto como se observa tendrá un límite pues la población
no es infinita, y el límite está en realidad muchísimo más cerca de lo que parece, hagamos la cuenta con un modelo sencillo, supongamos que una persona arranca la pirámide y le pide a dos inversionistas la
cantidad de 1.000 dólares, con la instrucción de que estos harán lo mismo, en la segunda ronda deberán entrar cuatro inversionistas para que los de la primera ronda "dupliquen" su inversión, en la siguiente
ronda, harán falta 8 y así sucesivamente, en la ronda 19, harán falta más de un millón de personas para cubrir al medio millón que puso su plata en la ronda 18, para la ronda 26, el número de nuevos "clientes"
que harán falta superará a las poblaciones totales de Colombia y Venezuela juntos.
Como se observa, la pirámide no es más que un mecanismo fraudulento que opera sobre dos características escenciales del ser humano, su codicia que en muchos casos rebasa cualquier límite razonable de aversión al riesgo y la flojera o superficialidad, en no informarse y confiar. Como personas responsables, debemos siempre ponderar riesgos y beneficios y estar lo más informados posible antes de tomar una decisión. Lo llamativo es que el surgimiento de estos modelos, se ha repetido muchas veces en la historia en distintas sociedades y culturas, ya sea en las mismas pirámides, burbujas bursátiles, inmobiliarias o simples estafas masivas.
Mecanismos sofisticados:
Sorprende sin duda la creatividad ejemplificada en el modelo que presenta la empresa de nombre DMG, esta empresa, hace las veces de una comercializadora, con la particularidad de que esta comercializadora
condiciona la participación a la adquisición de tarjetas prepago.
Estas tarjetas, solamente podrán ser usadas para adquirir los productos que DMG o sus empresas relacionadas venden, en general, por la muestra que observé, los productos se comercializan entre un 30 % y un 40 % por encima de su precio en la página Mercado Libre del mismo país.
La medida “preventiva” de clausura fue dictada tras una inspección en la sede del Grupo DMG Venezuela, dijo a los medios locales el presidente del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (Indepabis), Eduardo Samán.
El Indepabis activó el proceso de inspección por la vía de “noticia criminis”, después de que la prensa local informara que la firma DMG fue intervenida en Colombia, en el marco de la investigación de un presunto caso de estafa en el vecino país.
Samán aclaró que el organismo que preside aún “no puede establecer vínculos” entre la empresa en Venezuela “y la que funcionaba bajo el mismo nombre en Colombia”, aunque señaló que “uno de los propietarios” de la compañía clausurada en Caracas “es de ciudadanía colombiana”.
La firma DMG, que lleva las iniciales de su fundador, el joven empresario David Murcia Guzmán, es la más grande de las compañías que captaba dinero en Colombia ofreciendo grandes ganancias, aunque sus directivos afirman que no es una “pirámide”.
La clausura de DMG Venezuela se llevó a cabo tras comprobarse que la firma funcionaba sin los permisos exigidos por la ley venezolana, entre ellos su dada de alta ante la Sudeban y el registro comercial para funcionar en este país, explicó Samán.
El grupo DMG Venezuela cuenta con unos 300 clientes en el país, indicó el presidente de Indepabis, al citar datos de compañía, aunque no precisó la cuantía de los fondos captados por la empresa.
La “medida preventiva de cierre es para evitar que otras personas se afilien, ya que empresa está operando sin los permisos de ley”, insistió Samán.
Durante el “proceso de sustanciación” que inició este martes el Indepabis, se decidirá tanto el destino de los fondos captados por la firma, así como si se le aplicará una sanción “por operar fuera del marco legal” venezolano, abundó.
El funcionario agregó que los representantes legales del Grupo DMG Venezuela cuentan con “tres días” para presentar ante el Indepabis un proceso de “oposición al cierre” y defenderse.
Nota anterior:
El indepabis realizó una inspección a la comercializadora DMG, Grupo Venezuela, quien oferta afiliaciones a tarjetas prepagadas las cuales rinden intereses por comisión y pueden ser usadas en establecimientos comerciales.
El presidente de el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (Indepabis), Eduardo Samán, explicó hoy, a las puerta de la comercializadora, que esperaba la presencia de los representantes legales de DMG, para verificar las operaciones que realizaban con las mencionadas tarjetas prepagadas, que según informaciones suministradas por los empleados, al momento de depositar dinero allí, los usuarios obtenían hasta un 10% mensual por comisión.
Samán, argumentó que este tipo de operaciones según la nueva Ley de tarjetas de crédito, débito y prepagadas, requiere un contrato de adhesión aprobado por la Superintendencia de Bancos (Sudeban), además de folletos explicativos para que las personas puedan conocer las condiciones bajo las cuales funcionan sus operaciones.
El presidente de Indepabis, dijo desconocer si hasta los momentos hay personas afectadas, el producto de la investigación surgió por una información publicada en medios de comunicación.
“Directamente a nuestra institución no ha llegado ninguna denuncia contra esta empresa. Esta es una empresa incipiente, esta funcionando en un establecimiento el cual no está identificado, no tiene ningún tipo de aviso, y no tiene publicado el RIF”.
El Grupo DMG está operando en el país como una comercializadora “virtual” y como una empresa de emisiones de tarjetas prepago, dijo Samán, a la vez que explicó que si la empresa no presenta los documentos para probar que trabaja apegada a la ley, Indepabis procedería al cierre preventivo por un lapso deteminardo, para que pueda procesar sus credenciales ante la Superintendencia de Bancos y otras entidades financieras.
Esta noticia parece en las mismas fechas en que en Colombia ha estallado un escándalo nacional por el fraude desarrollado a través de pirámides financieras.
¿Cómo funciona el mecanismo de una pirámide?
Una pirámide no es sino un mecanismo en donde algunos individuos con intención de lucro, invierten sus ahorros o al menos parte de ellos, con la expectativa de recuperarlos multiplicados en el corto plazo.
Para que esto ocurra, otras personas deberán colocar igualmente sus ahorros y los que entraron primero, cobrarán de los que pongan su plata luego. Esto como se observa tendrá un límite pues la población
no es infinita, y el límite está en realidad muchísimo más cerca de lo que parece, hagamos la cuenta con un modelo sencillo, supongamos que una persona arranca la pirámide y le pide a dos inversionistas la
cantidad de 1.000 dólares, con la instrucción de que estos harán lo mismo, en la segunda ronda deberán entrar cuatro inversionistas para que los de la primera ronda "dupliquen" su inversión, en la siguiente
ronda, harán falta 8 y así sucesivamente, en la ronda 19, harán falta más de un millón de personas para cubrir al medio millón que puso su plata en la ronda 18, para la ronda 26, el número de nuevos "clientes"
que harán falta superará a las poblaciones totales de Colombia y Venezuela juntos.
Como se observa, la pirámide no es más que un mecanismo fraudulento que opera sobre dos características escenciales del ser humano, su codicia que en muchos casos rebasa cualquier límite razonable de aversión al riesgo y la flojera o superficialidad, en no informarse y confiar. Como personas responsables, debemos siempre ponderar riesgos y beneficios y estar lo más informados posible antes de tomar una decisión. Lo llamativo es que el surgimiento de estos modelos, se ha repetido muchas veces en la historia en distintas sociedades y culturas, ya sea en las mismas pirámides, burbujas bursátiles, inmobiliarias o simples estafas masivas.
Mecanismos sofisticados:
Sorprende sin duda la creatividad ejemplificada en el modelo que presenta la empresa de nombre DMG, esta empresa, hace las veces de una comercializadora, con la particularidad de que esta comercializadora
condiciona la participación a la adquisición de tarjetas prepago.
Estas tarjetas, solamente podrán ser usadas para adquirir los productos que DMG o sus empresas relacionadas venden, en general, por la muestra que observé, los productos se comercializan entre un 30 % y un 40 % por encima de su precio en la página Mercado Libre del mismo país.
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