Juan Manuel Fangio gana en el Circuito Los Próceres de Caracas el Primer Gran Premio República de Venezuela, valido para el Campeonato Mundial de Automovilismo Fórmula Uno y que el Presidente Pérez Jiménez creó para promover el potencial turístico de Venezuela.
El primer Gran Premio Venezolano.
Venezuela, al igual que otros países Sudamericanos, no fue ajeno al desarrollo del automovilismo deportivo en la década del ‘50.
El interés del publico en las competiciones fue algo progresivo, y se puede tomar como punto de partida el 20 de octubre de 1948, cuando Caracas se convirtió en la meta de la más grande competencia automovilística organizada hasta entonces, - y que seguramente que por la calidad humana, nunca será igualada- la Buenos Aires-Caracas.
A partir de ahí, al igual que otros países sudamericanos, comenzaron a desarrollarse competencias locales cada vez mejor organizadas y con mejor calidad técnica. Hasta que se llega a programar para noviembre de 1955, el primer Gran Premio Internacional Sport, organizado integramente por el Touring Automóvil Club de Venezuela (TACV).
El paulatino crecimiento del parqué Sport de Venezuela hasta ese entonces no era nada despreciable y permitía a pilotos locales medirse con los ases internacionales.
Para la competencia, el TACV contactó a las principales escuderías Sport del momento. Sudamérica era un mercado floreciente y las principales constructoras automovilísticas estaban interesadas en introducir sus productos en él.
Mercedes Benz no ajena a este proceso, se interesó en correr con el equipo oficial. Sabia lo que significaba para su imagen sudamericana tener a Fangio como estrella principal y lo quería aprovechar. La competencia en principio, se programaba como la despedida de la casa Mercedes de las competiciones, ya que el accidente de Le Mans -entre otros-, había hecho que en Europa se replantearan el beneficio de participar en las carreras. –actitud que duraría poco tiempo, pero dejaría varias secuelas importantes-.
Todo fue sobre rieles, pero su participación se complico a último momento con la victoria (1-2-3) en el Tourist Tropy de 1955. Esta impresionante actuación hizo que la escudería alemana quedara a tiro para el Mundial de Marcas, por lo que finalmente decidieron descargar toda su artillería en la última competencia con puntos para el mundial, que fue la Targa Florio.
Luego de obtener el campeonato mundial de pilotos de la mano de Fangio y el de marcas con la victoria en la competencia Siciliana, Mercedes decidió abandonar todo proyecto deportivo, incluyendo la competencia Venezolana. –No tenían ninguna necesidad de arriesgarse a que todo pudiera salir mal justo en su “despedida”. Ya de por si, ganar los dos campeonatos juntos le daban un prestigio que sería intachable por el resto de sus días, participaran o no de la carrera venezolana-.
Fangio ya había dado su palabra de participar en Caracas y con el abandono de MB se encuentra varado sin coche. Obviamente que tratándose de él, no le costo mucho encontrar una plaza alternativa en el equipo oficial Maserati para poder cumplir su promesa, y mientras tanto estudiar las posibilidades que tenía para el próximo año. Año que asomaba en el horizonte más cercano al retiro que a cualquier otra cosa.
El circuito de “Los Próceres” estaba diagramado en una plaza de desfiles militares, a una altura al nivel del mar de 1000 metros y tenía una cuerda de 4040 metros, cortado con curvas a de muy alta velocidad.
La mayor complicación del circuito era la alta temperatura de la zona, sumado a que por las características del circuito se debía frenar permanentemente con la caja de velocidades. Esto hacia que muchos embragues volaran por las nubes desgastándose y recalentándose.
Los frenos de la época no permitían un uso exhaustivo, ya que luego de tomar temperatura simplemente, aplicar el freno era “pisar una tabla” como aseguraban los pilotos. Las máquinas mantenían su velocidad como desentendiéndose de las intenciones del piloto, por lo que se reservaba su uso para ocasiones de extrema urgencia.
Fangio compite su última competencia del año con autos Sport el 4 de Noviembre en el circuito Los Próceres de Venezuela.
Esta carrera tiene la particularidad de ser la última que Fangio corre para la casa de Maranello.
Ya desde la clasificación se ve una lucha pareja entre Fangio-Moss, cuando el chueco logra la pole seguido a dos décimas por el ingles. En la carrera sale mejor Fangio, aunque en la segunda vuelta ya era superado por Moss y por Portago. Las tres máquinas corrieron juntas hasta que en la séptima vuelta, es Portago quien pasa a la punta, relegando a Moss al segundo lugar. Su gloria no duró mucho tiempo. Fangio y Moss estaban en plena disputa y rápidamente, relegaron al español al tercer lugar.
A partir de la vuelta 11, la disputa entre el argentino y el británico se acentuó mas aun alternándose en la punta, hasta que Moss logró despegarse de Fangio aproximadamente unos 100 metros hacia la vuelta 28. Esa diferencia se acentuó hacia la vuelta 43, cuando la distancia entre ambos llegó a los 300 mts.
Aproximadamente en la vuelta 65 comienza a llover, y la Ferrari de Fangio queda muy inestable, llegando a alejarse de Moss casi unos 2000 mts.
En la vuelta 80, Fangio comienza a acelerar nuevamente. Logra el record de vuelta pero no le alcanzara para superar a Moss.
El chueco la próxima temporada iba a fichar con Maserati. Muchos, incluido Enzo Ferrari afirmaban que si Fangio quería el quinto campeonato, tenía que volver a correr con Ferrari. Los resultados demostrarían que muchos estaban equivocados.
Eran otros tiempos... las maquinas aun no podían superar el trabajo de un hombre.
El primer Gran Premio Venezolano.
Venezuela, al igual que otros países Sudamericanos, no fue ajeno al desarrollo del automovilismo deportivo en la década del ‘50.
El interés del publico en las competiciones fue algo progresivo, y se puede tomar como punto de partida el 20 de octubre de 1948, cuando Caracas se convirtió en la meta de la más grande competencia automovilística organizada hasta entonces, - y que seguramente que por la calidad humana, nunca será igualada- la Buenos Aires-Caracas.
A partir de ahí, al igual que otros países sudamericanos, comenzaron a desarrollarse competencias locales cada vez mejor organizadas y con mejor calidad técnica. Hasta que se llega a programar para noviembre de 1955, el primer Gran Premio Internacional Sport, organizado integramente por el Touring Automóvil Club de Venezuela (TACV).
El paulatino crecimiento del parqué Sport de Venezuela hasta ese entonces no era nada despreciable y permitía a pilotos locales medirse con los ases internacionales.
Para la competencia, el TACV contactó a las principales escuderías Sport del momento. Sudamérica era un mercado floreciente y las principales constructoras automovilísticas estaban interesadas en introducir sus productos en él.
Mercedes Benz no ajena a este proceso, se interesó en correr con el equipo oficial. Sabia lo que significaba para su imagen sudamericana tener a Fangio como estrella principal y lo quería aprovechar. La competencia en principio, se programaba como la despedida de la casa Mercedes de las competiciones, ya que el accidente de Le Mans -entre otros-, había hecho que en Europa se replantearan el beneficio de participar en las carreras. –actitud que duraría poco tiempo, pero dejaría varias secuelas importantes-.
Todo fue sobre rieles, pero su participación se complico a último momento con la victoria (1-2-3) en el Tourist Tropy de 1955. Esta impresionante actuación hizo que la escudería alemana quedara a tiro para el Mundial de Marcas, por lo que finalmente decidieron descargar toda su artillería en la última competencia con puntos para el mundial, que fue la Targa Florio.
Luego de obtener el campeonato mundial de pilotos de la mano de Fangio y el de marcas con la victoria en la competencia Siciliana, Mercedes decidió abandonar todo proyecto deportivo, incluyendo la competencia Venezolana. –No tenían ninguna necesidad de arriesgarse a que todo pudiera salir mal justo en su “despedida”. Ya de por si, ganar los dos campeonatos juntos le daban un prestigio que sería intachable por el resto de sus días, participaran o no de la carrera venezolana-.
Fangio ya había dado su palabra de participar en Caracas y con el abandono de MB se encuentra varado sin coche. Obviamente que tratándose de él, no le costo mucho encontrar una plaza alternativa en el equipo oficial Maserati para poder cumplir su promesa, y mientras tanto estudiar las posibilidades que tenía para el próximo año. Año que asomaba en el horizonte más cercano al retiro que a cualquier otra cosa.
El circuito de “Los Próceres” estaba diagramado en una plaza de desfiles militares, a una altura al nivel del mar de 1000 metros y tenía una cuerda de 4040 metros, cortado con curvas a de muy alta velocidad.
La mayor complicación del circuito era la alta temperatura de la zona, sumado a que por las características del circuito se debía frenar permanentemente con la caja de velocidades. Esto hacia que muchos embragues volaran por las nubes desgastándose y recalentándose.
Los frenos de la época no permitían un uso exhaustivo, ya que luego de tomar temperatura simplemente, aplicar el freno era “pisar una tabla” como aseguraban los pilotos. Las máquinas mantenían su velocidad como desentendiéndose de las intenciones del piloto, por lo que se reservaba su uso para ocasiones de extrema urgencia.
Fangio compite su última competencia del año con autos Sport el 4 de Noviembre en el circuito Los Próceres de Venezuela.
Esta carrera tiene la particularidad de ser la última que Fangio corre para la casa de Maranello.
Ya desde la clasificación se ve una lucha pareja entre Fangio-Moss, cuando el chueco logra la pole seguido a dos décimas por el ingles. En la carrera sale mejor Fangio, aunque en la segunda vuelta ya era superado por Moss y por Portago. Las tres máquinas corrieron juntas hasta que en la séptima vuelta, es Portago quien pasa a la punta, relegando a Moss al segundo lugar. Su gloria no duró mucho tiempo. Fangio y Moss estaban en plena disputa y rápidamente, relegaron al español al tercer lugar.
A partir de la vuelta 11, la disputa entre el argentino y el británico se acentuó mas aun alternándose en la punta, hasta que Moss logró despegarse de Fangio aproximadamente unos 100 metros hacia la vuelta 28. Esa diferencia se acentuó hacia la vuelta 43, cuando la distancia entre ambos llegó a los 300 mts.
Aproximadamente en la vuelta 65 comienza a llover, y la Ferrari de Fangio queda muy inestable, llegando a alejarse de Moss casi unos 2000 mts.
En la vuelta 80, Fangio comienza a acelerar nuevamente. Logra el record de vuelta pero no le alcanzara para superar a Moss.
El chueco la próxima temporada iba a fichar con Maserati. Muchos, incluido Enzo Ferrari afirmaban que si Fangio quería el quinto campeonato, tenía que volver a correr con Ferrari. Los resultados demostrarían que muchos estaban equivocados.
Eran otros tiempos... las maquinas aun no podían superar el trabajo de un hombre.
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