"HOUSTON, AQUI BASE TRANQUILIDAD, EL AGUILA HA ALUNIZADO"El 20 de julio de 1969 se concreta un hito en la historia de la humanidad, la misión espacial de EE.UU. Apolo 11 coloca exitosamente al hombre en la Luna. Neil Armstrong su comandante y Edwin F.Aldrin, piloto del modulo de exploración lunar 'Eagle', desembarcan en el sitio previsto del llamado Mar de la Tranquilidad. Las imágenes en vivo del histórico suceso son seguidas por televisión por millones de personas. La misión, la cuarta de la serie de vuelos tripulados Apolo y la primera cuyo objetivo es el descenso en el satélite ha partido 109 horas antes desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.
Apolo 11 -
El tercer astronauta, Michael Collins, permanece en órbita lunar al comando del módulo de mando Columbia el cual abordaran nuevamente Armstrong y Aldrin 21 horas mas tarde para retornar a la Tierra. La misión demuestra la factibilidad de alunizar, iniciando la exploración humana de la Luna. La actividad extra vehicular de los astronautas se extiende por mas de dos horas recogiendo 22 kilogramos de muestras de suelo y rocas lunares e instalando instrumental científico para detección de sismos, partículas solares y un reflector láser. La recolección de material lunar en esta y en las siguientes misiones resultará de gran valor para avanzar en el conocimiento de sus orígenes.
Nadie ha explicado nunca por qué las misiones Apollo se suspendieron, por qué nunca se ha vuelto a enviar una misión lunar.
Se revive una controversia que califica la llegada a la Luna como la mayor de todas las estafas a la humanidad, Teorías señalan que lo que vio el mundo entero el 20 de julio de 1969 fue un montaje cinematográfico del gobierno norteamericano para ganarle la carrera a la Unión Soviética en plena época de Guerra Fría, la URSS llevaba una visible ventaja en la carrera por conquistar el espacio ante USA. Su último logro había sido enviar el primer animal (la perrita Laika) al espacio
Sin embargo, se ha revelado recientemente al transmitirse en Europa y América el documental “Operación Luna” del francés William Karel en el que se involucra, entre otros personajes, al fallecido director cinematográfico Stanley Kubrick como realizador y “cómplice del engaño”.
Para completar, un cable informativo dio cuenta recientemente del extravío de las cintas originales de la NASA que registraron las diferentes misiones Apollo. Se trata de las aseveraciones de un grupo de veteranos de las tres estaciones –una en California (EEUU) y dos en Australia– en las que se grabaron las imágenes originales de tan importante momento.
La mayoría de los que apoyan esta teoría, plantean ciertas dudas razonables con respecto a la llegada del hombre a la Luna tales como:
La ausencia de estrellas en las grabaciones y fotografías, el análisis de ciertas evidencias en las fotografías como pisadas en lugares imposibles por su ubicación (bajo el módulo espacial), la duración de la misión lunar (la cual estaba programada para tres días y que se redujo a apenas 21 horas, con sólo dos horas de paseo sobre la superficie lunar).
La lista continúa: Misteriosas banderas ondeantes (en la luna no hay vientos), misteriosas sombras en las fotografías (cuando la única fuente de luz era el sol), fotos distintas con diferentes accidentes geográficos. En fin, una lista de argumentos que han llevado a algunos a pensar que hemos estado engañados durante 39 años.
Otras tendencias, más acordes con la creencia en el fenómeno de vida extraterrestre, señalan que efectivamente el hombre llegó a la Luna, pero se realizó el montaje pues las verdaderas imágenes captadas en el lugar, mostraban evidencia de restos de otra civilización y por eso se presentaron ante el mundo las gráficas tomadas en un estudio de grabación.
Todo esto es el inicio de un debate que no parece tener fin
Se revive una controversia que califica la llegada a la Luna como la mayor de todas las estafas a la humanidad, Teorías señalan que lo que vio el mundo entero el 20 de julio de 1969 fue un montaje cinematográfico del gobierno norteamericano para ganarle la carrera a la Unión Soviética en plena época de Guerra Fría, la URSS llevaba una visible ventaja en la carrera por conquistar el espacio ante USA. Su último logro había sido enviar el primer animal (la perrita Laika) al espacio
Sin embargo, se ha revelado recientemente al transmitirse en Europa y América el documental “Operación Luna” del francés William Karel en el que se involucra, entre otros personajes, al fallecido director cinematográfico Stanley Kubrick como realizador y “cómplice del engaño”.
Para completar, un cable informativo dio cuenta recientemente del extravío de las cintas originales de la NASA que registraron las diferentes misiones Apollo. Se trata de las aseveraciones de un grupo de veteranos de las tres estaciones –una en California (EEUU) y dos en Australia– en las que se grabaron las imágenes originales de tan importante momento.
La mayoría de los que apoyan esta teoría, plantean ciertas dudas razonables con respecto a la llegada del hombre a la Luna tales como:
La ausencia de estrellas en las grabaciones y fotografías, el análisis de ciertas evidencias en las fotografías como pisadas en lugares imposibles por su ubicación (bajo el módulo espacial), la duración de la misión lunar (la cual estaba programada para tres días y que se redujo a apenas 21 horas, con sólo dos horas de paseo sobre la superficie lunar).
La lista continúa: Misteriosas banderas ondeantes (en la luna no hay vientos), misteriosas sombras en las fotografías (cuando la única fuente de luz era el sol), fotos distintas con diferentes accidentes geográficos. En fin, una lista de argumentos que han llevado a algunos a pensar que hemos estado engañados durante 39 años.
Otras tendencias, más acordes con la creencia en el fenómeno de vida extraterrestre, señalan que efectivamente el hombre llegó a la Luna, pero se realizó el montaje pues las verdaderas imágenes captadas en el lugar, mostraban evidencia de restos de otra civilización y por eso se presentaron ante el mundo las gráficas tomadas en un estudio de grabación.
Todo esto es el inicio de un debate que no parece tener fin
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