Histórico: USA y Cuba se enfrentan en La Habana 61 años después
(Foto: Los jugadores de Usa llegan a Cuba)
(Foto: Los jugadores de Usa llegan a Cuba)
Estados Unidos y Cuba se enfrentan hoy sábado, en un partido inédito en La Habana en los últimos 61 años, al que los norteños llegan con el propósito de quedarse con un triunfo que les dejaría con pie y medio dentro de la siguiente fase en su rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010.
El combinado norteamericano se hospeda en el Meliá Cohiba.
A pesar de que el fútbol no es el principal deporte en ninguno de los países, Cuba y EE.UU protagonizarán el sábado a partir de las 8 de la noche, hora local, un duelo con todos los alicientes que ofrece el enfrentamiento entre dos enconados enemigos en el terreno político. La gráfica habla por sí sola. En el Meliá Cohiba de La Habana, se hospeda la selección norteamericana, la bandera se iza en ese hotel y lo hará el sábado en el estadio Pedro Marrero, donde también el himno será entonado.
El partido, correspondiente a la segunda jornada del Grupo A de semifinales de las eliminatorias de la zona Concacaf del Mundial de Sudáfrica 2010, llega después de que los estadounidenses derrotaran a Guatemala a domicilio (0-1) y los cubanos cayeran ante Trinidad y Tobago como locales (1-3) en la primera jornada.
La llegada de los jugadores norteamericanos a Cuba. 61 años después, vuelve a pisar La Habana.
Cuba y Estados Unidos no se enfrentan en un campo de fútbol de la isla desde hace 61 años, en partido amistoso, y hay que remontarse a 1949, en México, para encontrar un duelo entre ambos países en una eliminatoria mundialista, según recuerda hoy la prensa cubana.
En aquella ocasión, vísperas del Mundial de Brasil que Uruguay arrebató a los locales en el célebre Maracanazo, los estadounidenses vencieron a los cubanos por 5-2 y empataron 1-1.
No hay presión
El técnico estadounidense, Bob Bradley, da por descontado que el público cubano hará que la presión ambiental sea máxima y un factor que ayude a los locales, pero ha tratado de restar importancia a los condimentos políticos del choque.
“No creo que haya presión extra, pero entendemos el hecho de que este partido atraerá atención extra”, dijo Bradley el jueves en conferencia de prensa, al asegurar que el interés en el exterior será un elemento para aumentar la motivación del equipo y lucir sus virtudes.
Tenemos motivación
Por su parte, el alemán Reinhold Fanz, entrenador de larga trayectoria en Alemania, donde dirigió a equipos como el Eintracht de Frankfurt o el Karlsruher, y responsable del equipo cubano desde marzo, aseguró el miércoles que sólo ve el partido desde el punto de vista deportivo y en ese terreno ya “hay motivación suficiente”.
En lo puramente deportivo, Bradley es consciente de que lograr seis puntos en los dos primeros partidos del grupo, ambos fuera de casa, supondría “andar un largo trecho con vistas a asegurar un lugar en la próxima ronda”.
La excelente imagen dejada por el equipo cubano en la Copa de Oro del año pasado, cuando puso en aprietos a México y empató con Honduras, era recordada el jueves por Bradley.
Fanz ha subrayado la importancia que tendrán las jugadas a balón parado y la capacidad que tenga su equipo para manejar el partido en “los primeros quince o veinte minutos”, ya que, en su opinión, si el equipo cubano juega bien en ese tramo, tendrá sus oportunidades.
- Alineaciones probables:
Cuba: Dany Quintero; Silvio Miñoso, Yenier Márquez, Jorge Clavelo, Carlos Serrano; Reysandri Fernández, Jaime Colomé, Yosvani Caballeros, Jense Muñoz; Leonel Duarte y Roberto Linares. Seleccionador: Reinhold Fanz
Estados Unidos: Tim Howard; Eddie Lewis, Steve Cherundolo, Oguchi Onyewu, Carlos Bocanegra; Heath Pearce, Michael Bradley, Pablo Mastroeni; Clint Dempsey, Landon Donovan, y Brian Ching. Entrenador: Bob Bradley.
Estadio: Pedro Marrero de La Habana
El combinado norteamericano se hospeda en el Meliá Cohiba.
A pesar de que el fútbol no es el principal deporte en ninguno de los países, Cuba y EE.UU protagonizarán el sábado a partir de las 8 de la noche, hora local, un duelo con todos los alicientes que ofrece el enfrentamiento entre dos enconados enemigos en el terreno político. La gráfica habla por sí sola. En el Meliá Cohiba de La Habana, se hospeda la selección norteamericana, la bandera se iza en ese hotel y lo hará el sábado en el estadio Pedro Marrero, donde también el himno será entonado.
El partido, correspondiente a la segunda jornada del Grupo A de semifinales de las eliminatorias de la zona Concacaf del Mundial de Sudáfrica 2010, llega después de que los estadounidenses derrotaran a Guatemala a domicilio (0-1) y los cubanos cayeran ante Trinidad y Tobago como locales (1-3) en la primera jornada.
La llegada de los jugadores norteamericanos a Cuba. 61 años después, vuelve a pisar La Habana.
Cuba y Estados Unidos no se enfrentan en un campo de fútbol de la isla desde hace 61 años, en partido amistoso, y hay que remontarse a 1949, en México, para encontrar un duelo entre ambos países en una eliminatoria mundialista, según recuerda hoy la prensa cubana.
En aquella ocasión, vísperas del Mundial de Brasil que Uruguay arrebató a los locales en el célebre Maracanazo, los estadounidenses vencieron a los cubanos por 5-2 y empataron 1-1.
No hay presión
El técnico estadounidense, Bob Bradley, da por descontado que el público cubano hará que la presión ambiental sea máxima y un factor que ayude a los locales, pero ha tratado de restar importancia a los condimentos políticos del choque.
“No creo que haya presión extra, pero entendemos el hecho de que este partido atraerá atención extra”, dijo Bradley el jueves en conferencia de prensa, al asegurar que el interés en el exterior será un elemento para aumentar la motivación del equipo y lucir sus virtudes.
Tenemos motivación
Por su parte, el alemán Reinhold Fanz, entrenador de larga trayectoria en Alemania, donde dirigió a equipos como el Eintracht de Frankfurt o el Karlsruher, y responsable del equipo cubano desde marzo, aseguró el miércoles que sólo ve el partido desde el punto de vista deportivo y en ese terreno ya “hay motivación suficiente”.
En lo puramente deportivo, Bradley es consciente de que lograr seis puntos en los dos primeros partidos del grupo, ambos fuera de casa, supondría “andar un largo trecho con vistas a asegurar un lugar en la próxima ronda”.
La excelente imagen dejada por el equipo cubano en la Copa de Oro del año pasado, cuando puso en aprietos a México y empató con Honduras, era recordada el jueves por Bradley.
Fanz ha subrayado la importancia que tendrán las jugadas a balón parado y la capacidad que tenga su equipo para manejar el partido en “los primeros quince o veinte minutos”, ya que, en su opinión, si el equipo cubano juega bien en ese tramo, tendrá sus oportunidades.
- Alineaciones probables:
Cuba: Dany Quintero; Silvio Miñoso, Yenier Márquez, Jorge Clavelo, Carlos Serrano; Reysandri Fernández, Jaime Colomé, Yosvani Caballeros, Jense Muñoz; Leonel Duarte y Roberto Linares. Seleccionador: Reinhold Fanz
Estados Unidos: Tim Howard; Eddie Lewis, Steve Cherundolo, Oguchi Onyewu, Carlos Bocanegra; Heath Pearce, Michael Bradley, Pablo Mastroeni; Clint Dempsey, Landon Donovan, y Brian Ching. Entrenador: Bob Bradley.
Estadio: Pedro Marrero de La Habana
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