Yves Rossy recorrió 35 kilómetros de una localidad a otra para cumplir su hazaña
El aficionado suizo a los deportes extremos Yves Rossy se convirtió ayer en el primer hombre en cruzar el Canal de La Mancha entre Francia y el Reino Unido con unas particulares alas a reacción de diseño propio sobre sus espaldas.
El aventurero consiguió su objetivo de sobrevolar el Canal de la Mancha como un pájaro, con unas alas equipadas de reactores y su cuerpo de fuselaje. Rossy recorrió los 35 kilómetros que van de la localidad francesa de Calais a la inglesa de Dover en diez minutos.
El aficionado suizo a los deportes extremos Yves Rossy se convirtió ayer en el primer hombre en cruzar el Canal de La Mancha entre Francia y el Reino Unido con unas particulares alas a reacción de diseño propio sobre sus espaldas.
El aventurero consiguió su objetivo de sobrevolar el Canal de la Mancha como un pájaro, con unas alas equipadas de reactores y su cuerpo de fuselaje. Rossy recorrió los 35 kilómetros que van de la localidad francesa de Calais a la inglesa de Dover en diez minutos.
Permaneció en el aire con una construcción de alas de fabricación propia de dos metros y medio de ancho, impulsadas por cuatro motores a reacción que es dirigida con la cabeza y la espalda.
"Demostré que era posible volar como un pájaro", explicó a la prensa a su llegada. "Mi objetivo era cumplir un sueño, uno tiene la idea en la cabeza y llevarla a cabo es la cosa más gratificante del mundo"Rossy "despegó" de un pequeño avión a 2.500 metros de altitud sobre Calais.
Una vez alcanzó las costas inglesas, apagó el sistema de propulsión de las alas, que puede alcanzar los 200 km/h, para abrir un paracaídas cuando se encontraba a 1.500 metros de altitud y aterrizar en un campo cerca de un faro, en lo alto de los acantilados de Dover. Rossy, de 49 años, tuvo que renunciar a la tentativa dos veces, el miércoles y el jueves, por las condiciones meteorológicas. Esta vez "eran perfectas", dijo. El suizo actualiza de este modo la hazaña del francés Louis Blériot, que en 1909 se convirtió en el primero en cruzar el Canal de la Mancha en avión.
"Demostré que era posible volar como un pájaro", explicó a la prensa a su llegada. "Mi objetivo era cumplir un sueño, uno tiene la idea en la cabeza y llevarla a cabo es la cosa más gratificante del mundo"Rossy "despegó" de un pequeño avión a 2.500 metros de altitud sobre Calais.
Una vez alcanzó las costas inglesas, apagó el sistema de propulsión de las alas, que puede alcanzar los 200 km/h, para abrir un paracaídas cuando se encontraba a 1.500 metros de altitud y aterrizar en un campo cerca de un faro, en lo alto de los acantilados de Dover. Rossy, de 49 años, tuvo que renunciar a la tentativa dos veces, el miércoles y el jueves, por las condiciones meteorológicas. Esta vez "eran perfectas", dijo. El suizo actualiza de este modo la hazaña del francés Louis Blériot, que en 1909 se convirtió en el primero en cruzar el Canal de la Mancha en avión.
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