El Hatillo celebra hoy sus fiestas patronales

Hoy celebran fiesta patronal en Iglesia Santa Rosalía

Los hatillanos celebrarán hoy sus fiestas patronales con dos misas, música de antaño y una procesión de la imagen de Santa Rosalía de Palermo.
A las 6:00 a.m. habrá un repique de campanas, a las 9:30 a.m. se realizarán confesiones, a las 10:00 a.m. la celebración de una misa, oficiada en esta oportunidad por Carlos Rodríguez. A las 11:00 a.m. se presentará una retreta en la plaza Bolívar.
EL PUEBLO DE LOS COLORES
"...El Hatillo es pequeño en extensión, pero grande en su gente quienes aún conservan el calor de la gente de antes, gente que representa al pasado y el ahora. El Hatillo es grande en historia, en tradiciones y cultura..."
El Hatillo es uno de los pocos pueblos que quedan en Caracas y, como pueblo que es, tiene su plaza central llamada Plaza Bolívar acompañada de su respectiva estatua del Libertador rodeada de palomas y niños, al frente de ésta una iglesia, la Santa Rosalía de Palermo. Además, El Hatillo cuenta también con una segunda plaza, la Plaza Sucre, famosa por tener en su centro un árbol de Ceiba (por ello, es también conocida como Plaza de la Ceiba) y el busto del Ilustre Antonio José de Sucre. Tiene también sus casas típicas de la época colonial, hoy ocupadas por los distintos comercios que rodean a este pueblo y cada una pintada de un color distinto (las hay amarillas, azul, roja, verde, moradas, blancas, anaranjadas y todas en su versión de oscura y clara) por tal razón, también llamamos a El Hatillo como el "El Pueblo de los Colores".
El Hatillo se funda en 1784 por Don Baltazar de León (valores históricos) que, a pesar de las edificaciones que han hecho a su alrededor y de tener entre sus casas locales comerciales, sigue siendo un pueblo que se niega a morir. Aún su gente, los que allí nacieron y crecieron, mantienen las tradiciones y recuerdos transmitidos de generación en generación de El Hatillo de antaño.
"...El Hatillo es eso... es un poquito de Venezuela, aquella de los techos rojos, aquella que contaron nuestros poetas, aquella que no podemos olvidar, porque olvidarla es olvidar nuestra historia. El Hatillo se extiende a todo el territorio nacional.
¿Dónde hay un pueblo que no nos recuerde sus calles, su gente? Muchos años han pasado, los moles de concreto se levantan como retando al progreso, pero allí sigue El Hatillo, como queriendo recordarnos, que tenemos un pasado, una historia." (extraído de la prensa "Sureste", 18/03/2001)
Los Hatillanos se sienten orgullosos de su pueblo. Recuerdan con nostalgia las fiestas Patronales que se celebraban en la Plaza Bolívar la que, durante esos días festivos, era muy visitada por la gente del pueblo luciendo los mejores disfraces.

Las coleadas de toros que se hacían en la Calle Comercio, su café (que era traído en burro desde la Urb. La Lagunita para venderlo en la Plaza Bolívar) y las piñas que eran traídas desde lo que hoy es la Urb. La Unión, atravesando las calles de tierra del pueblo (las mismas que hoy están asfaltadas y son pisadas por las ruedas del tranvía todos los sábados y domingos de 2 de la tarde a 7 de la noche completamente gratis.
"Y es que caminar por sus calles y plazas, entrar a sus locales y asomarse por cualquier rinconcito es, de verdad, sentir el pasado de nuestro país."
Sta. Rosalía de Palermo
Rosalía, hija de María Guiscarda y Sinibaldo, señor de la Quisquina y la Rosa, nació en 1130, en Palermo, Italia, formó parte de las Damas de la Corte en tiempos de Margarita de Navarra, esposa del Rey Guillermo I, el Malo. Renunció a los placeres mundanos para retirarse y entregar su vida a Cristo, a quien consideraría como su único esposo. Fue entonces a una oscura y alejada gruta en el lugar llamado "La Quisquina" posesión familiar, amparadas por los monjes benedictinos se dedicó a orar y meditar, con ellos confesaba sus debilidades y recibía manuscritos para su lectura y meditación. Por circunstancias políticas de la época la familia Rosalía pierde parte de sus bienes entre ellos el lugar escogido por ella para retiro permanente, viéndose forzada a abandonarlo y trasladarse al Monte Pellegrino, allí formula sus votos de vivir en eterna clausura ante el Obispo Hugo.

En una gruta natural dispone dos celdas, una para vivir y otra para orar, las privaciones a las que se sometía contribuyeron a arruinar su salud, el 4 de septiembre de 1160, murió en paz y fue colocado su cuerpo en una roca cóncava, siendo descubierto el 15 de Julio de 1624, después de 464 años, perfectamente conservado. En 1630 una gran peste azota la península itálica, en Palermo se decide proclamarla como Patrona de la ciudad, sus reliquias recorren la ciudad bendiciendo a todos y erradicando la peste.
Su historia en El Hatillo
Tras el levantamiento contra la Compañía Guipuzcoana, Juan Francisco de León y sus hijos son llevados prisioneros a Cádiz, España, allí muere víctima de la viruela el padre de nuestro fundador Bathazar de León, quien luego de pagar condena se traslada hasta este territorio trayendo la imagen de Santa Rosalía de Palermo, que le había salvado de morir víctima de la mortal enfermedad.

Construye la primera Capilla pública de El Hatillo, y es inaugurada el 4 de septiembre de 1766, día de la Santa, luego en 1784 al construirse la Iglesia Parroquial se ampara el poblado bajo la advocación de Santa Rosalía de Palermo, el cual siempre ha sido protegido de epidemias y pestes por nuestra venerada Patrona.
EL HIMNO DE EL HATILLO
CORO
De los gritos emancipadores
forjadores de la libertad,
El Hatillo en la voz de Escalona
en Caracas se hizo escuchar.
I Estrofa III Estrofa
Sus lomas verde esmeralda,
tus frutos dulces de dioses,
tus flores, gracil guirnalda,
tu gente llena de amores.
Tus grandes hombres
por ti lucharon
son muchos nombres
que a tí te amaron
II Estrofa IV Estrofa
Hatillo grande y glorioso,
Hatillo, fuerte y querido,
Hatillo, pueblo grandioso,
pacífico y aguerrido.
Hoy rescataron
tu autonomía,
son tus linderos
bandera mía
y rechazaron la dependencia
pues ya gozamos la independencia.
Letra: Olga Acosta Gondelles
Música: Lester Paredes Cedeño