Müller Rojas: Caldera permitió tráfico de armas con el Gobierno colombiano
El general Alberto Müller Rojas, consideró como muy probable que armamento venezolano pudiera estar en manos de grupos armados irregulares en Colombia, incluida la guerrilla, ya que el gobierno de Caldera firmó -a mediados de la década de 1990- una "alianza" con el ejecutivo colombiano, en el que Venezuela se inmiscuyó militarmente en el conflicto interno del vecino país y en un tráfico de armas sin precedentes.
Muller, en entrevista en Dando y Dando, recordó que él era senador por la Causa R en 1994, cuando denunció públicamente esta situación contra la Constitución venezolana.
"Yo denuncié en el Senado la Alianza Militar que realizó inconstitucionalmente Rafael Caldera con el gobierno colombiano, donde había tráfico de armas...", dijo, reiterando que este pacto obligaba a Venezuela a colaborar con el ejército colombiano en el combate y represión de los movimientos rebeldes, rememoró Müller Rojas.
"Esas armas pueden haber sido transferidas, incluso legalmente, dentro del marco del acuerdo o pacto estratégico que firmó Caldera con el gobierno colombiano, que yo denuncié en el Senado y por la que pedí una audiencia a Caldera que nunca me dio".
Müller Rojas advirtió que Caldera forma parte de la corriente política llamada demócrata-cristiana, que resultó del pacto entre el Vaticano -representado por organizaciones católicas- y la CIA, para crear la democracia cristiana en Italia con el objetivo de combatir al Partido Comunista Italiano, que era la organización política más importante de ese país durante la época inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Por ello, dijo, el actual gobernador del Táchira (copeyano, César Pérez Vivas) es hijo político de Caldera y está siendo un factor de perturbación en la frontera colombo-venezolana por sus vínculos con la política colombiana y los paramilitares.
El general compartió lo dicho por el Presidente Chávez sobre las maniobras sucias del actual gobierno colombiano, al tratar de acusar a Venezuela por la presunta "venta" de lanzacohetes a las FARC, así como armas y fusiles con el sello del ejército que, eventualmente, aparecen en manos de grupos armados. Conducta que no ha hecho, ni hará, el Gobierno Bolivariano con las incautaciones de armamentos en Venezuela con el sello del ejército colombiano.
Concluyó que lo que ocurre en Colombia desde la muerte de Gaitán, e incluso desde hace más de 100 años, no es responsabilidad absoluta de los gobiernos de ese país, por cuanto, aseguró, estos sólo hacen lo que les ordena el "amo", que no es otro que el imperialismo norteamericano
El general Alberto Müller Rojas, consideró como muy probable que armamento venezolano pudiera estar en manos de grupos armados irregulares en Colombia, incluida la guerrilla, ya que el gobierno de Caldera firmó -a mediados de la década de 1990- una "alianza" con el ejecutivo colombiano, en el que Venezuela se inmiscuyó militarmente en el conflicto interno del vecino país y en un tráfico de armas sin precedentes.
Muller, en entrevista en Dando y Dando, recordó que él era senador por la Causa R en 1994, cuando denunció públicamente esta situación contra la Constitución venezolana.
"Yo denuncié en el Senado la Alianza Militar que realizó inconstitucionalmente Rafael Caldera con el gobierno colombiano, donde había tráfico de armas...", dijo, reiterando que este pacto obligaba a Venezuela a colaborar con el ejército colombiano en el combate y represión de los movimientos rebeldes, rememoró Müller Rojas.
"Esas armas pueden haber sido transferidas, incluso legalmente, dentro del marco del acuerdo o pacto estratégico que firmó Caldera con el gobierno colombiano, que yo denuncié en el Senado y por la que pedí una audiencia a Caldera que nunca me dio".
Müller Rojas advirtió que Caldera forma parte de la corriente política llamada demócrata-cristiana, que resultó del pacto entre el Vaticano -representado por organizaciones católicas- y la CIA, para crear la democracia cristiana en Italia con el objetivo de combatir al Partido Comunista Italiano, que era la organización política más importante de ese país durante la época inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Por ello, dijo, el actual gobernador del Táchira (copeyano, César Pérez Vivas) es hijo político de Caldera y está siendo un factor de perturbación en la frontera colombo-venezolana por sus vínculos con la política colombiana y los paramilitares.
El general compartió lo dicho por el Presidente Chávez sobre las maniobras sucias del actual gobierno colombiano, al tratar de acusar a Venezuela por la presunta "venta" de lanzacohetes a las FARC, así como armas y fusiles con el sello del ejército que, eventualmente, aparecen en manos de grupos armados. Conducta que no ha hecho, ni hará, el Gobierno Bolivariano con las incautaciones de armamentos en Venezuela con el sello del ejército colombiano.
Concluyó que lo que ocurre en Colombia desde la muerte de Gaitán, e incluso desde hace más de 100 años, no es responsabilidad absoluta de los gobiernos de ese país, por cuanto, aseguró, estos sólo hacen lo que les ordena el "amo", que no es otro que el imperialismo norteamericano
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