Deforestación de El Hatillo asfixiará a los caraqueños
Al menos 80 mil personas comenzarán a vivir en los 36 nuevos conjuntos residenciales que se construyen actualmente en El Hatillo, por lo que los 100 mil habitantes con las que ya cuenta el municipio, temen un inminente colapso de la ya precaria vialidad, así como de los deficitarios servicios públicos
El Hatillo lidera las ofertas inmobiliarias de los cinco municipios que conforman el Área Metropolitana: 36 conjuntos residenciales se construyen actualmente, a la par de dos nacientes invasiones, como son las de Corralito y Los Robles.
Según datos de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana (CIM), publicados por el Diario El Reporte, las nuevas edificaciones representan el 35% de los nuevos desarrollos que se ejecutan en Caracas.
Este crecimiento urbanístico se ha convertido en motivo de máxima preocupación para la comunidad hatillana, así como para quienes residen en los municipios limítrofes. La gente teme que El Hatillo no esté preparado para albergar a sus nuevos habitantes, un aproximado de 80 mil, quienes se unirían a los 100 mil que ya viven cerca de 200 mil personas se movilizarán por las mismas arterias viales y recurrirán a los mismos servicios públicos.
Reina la anarquía
El pasado 22 de abril la comunidad organizada solicitó a la Dirección de Urbanismo y Catastro de la Alcaldía de El Hatillo información referida a las obras que se edifican, y si las mismas cumplen con las variables urbanas fundamentales, de acuerdo a lo previsto en el artículo 86 de Ley Orgánica de Ordenación Urbanística. A través de la misiva, también exhortaron a las autoridades a detallar el impacto vial y ambiental que suponen dichas obras para los hatillanos, al igual que sobre la eficiencia en la dotación de los servicios públicos.
Ante el silencio del despacho del Alcalde Catalán, los afectados introdujeron una acción de Amparo Constitucional ante el Juzgado 9º Sup Contencioso Administrativo Metropolitano, el pasado 23 de mayo.
La presión por la vía judicial ayudó a los ciudadanos a obtener un pronunciamiento por parte de la gerencia local. La última solicitud realizada por los vecinos, en fecha 30 de junio, fue respondida el 28 de julio por la Dirección de Urbanismo y Catastro. El documento de 92 páginas contiene una descripción de la permisología con la que cuenta cada obra. Según el informe, de los 36 conjuntos residenciales en construcción, 29 están aprobadas, mientras que de los 7 restantes (Brisas de La Colina, Bosques de El Hatillo, Altos de La Colina, Mirador de La Unión, Las Palmas de El Hatillo, Bosques del Tuy y Oritopo Suites), no reposa ninguno permiso en archivo, según el despacho de la Alcaldía.
Con respecto a la situación estos últimos urbanismos, los ciudadanos dicen que es "desconocida", por lo que deberán realizar un trabajo de campo para constatar su realidad. Al referirse al lote de las 29 obras que disponen de permisología, especifica que "el problema está cuando tú permites una construcción que está adecuada a la zonificación de ese lugar en particular, pero no está adaptada al sistema global de planificación urbana de la ciudad", sostiene.
Catalán "se lava las manos"
El gobierno de El Hatillo se "lava las manos" y evade "responsabilidades", en lo referente a garantizar una óptima calidad de vida a la población. "En el documento la Alcaldía responde que le atañe exclusivamente al Estado la construcción de vías, lo cual no se hace en el Área Metropolitana desde hace 30 años. Eso es verdad, pero tú como gerente de un municipio no te puedes desentender, para aprobar las construcciones tú debes primero exigir al Gobierno un plan que te garantice la construcción de vialidades y la ampliación de los servicios básicos".
En promedio se estima que 30 mil nuevos carros se incorporen a los 1.600 vehículos que circulan actualmente por el bulevar de El Catefal.
Nocivos efectos ambientales
La falta de información sobre la construcción de nuevos acueductos que abastezcan de agua a los recién llegados, es otra de las grandes preocupaciones que embarga a los hatillanos, en donde el servicio "de por sí ya es irregular", María Cristina Méndez, vecina de Los Naranjos.
La tala de árboles indiscriminada es la otra vertiente. Olga Guedes, ingeniero ambiental, señala que "se está acabando con el pulmón vegetal" que oxigena al Valle de Caracas. Sostiene que tras la deforestación, especies como el chipo, entre otras, han migrado hacia espacios urbanos. "En El Hatillo no se está mitigando el daño ambiental, sino que se está ignorando. La contaminación que producen los vehículos (smog) va a afectar más a la zona sureste, y lo más grave es que empieza a calentarse el ambiente de la ciudad y con ello aparecen enfermedades como tuberculosis, alergias, sarampión, etc."., no se trata de estar en contra de los constructores, ni de los nuevos propietarios, "lo que queremos es contrarrestar un desarrollo sin ningún tipo de planificación urbana global, como ha pasado en la ciudad de Caracas en los últimos años".
Acciones en camino
Para la próxima semana, las asociaciones de vecinos de El Hatillo, Baruta y Sucre enviarán misivas a Hidrocapital y a los Ministerios de Infraestructura y Ambiente, a fin de que cada ente aclare la existencia o no de planes en materia de servicio de agua potable, vialidad e impacto ambiental. Asimismo, exhortarán a las autoridades metropolitanas a la concertación de un Cabildo Abierto para debatir la temática.
Un grupo de vecinos hemos venido alertando sobre la indiscriminada, y por ende, ANÁRQUICA permisología otorgada a desarrollos habitacionales en la jurisdicción del municipio El Hatillo. la cual hemos llamado: ¡LA AVALANCHA DE EL HATILLO !
En esos "alertas" mencionamos algunos proyectos, ¡YA PERMISADOS!, como los de la cuenca de la antigua Hacienda El Encantado (límites de Sucre-Baruta-Hatillo), cuya extensión y densidad demográfica será MAYOR a la de la Urb. Los Naranjos.
Preguntas obvias tratando SÓLO las consecuencias en el impacto vehicular :
¿Por cuál(es) vía(s) será(n) el acceso y/o salida de los vehículos de ese sector?
¿El de los vehículos de transporte público que servirán a esa zona?
Será...¿Por la Ppal. de Macaracuay? ó ¿Boulv. de El Cafetal?, ambas ya insuficientes actualmente.
¿Qué coordinación ha habido entre los gobiernos municipales?
¿Se han interesado los alcaldes de los municipios directamente afectados, léase Baruta y Sucre y del propio Hatillo por esta "avalancha"?
¿Acaso no es un tema para que incorporen en sus debates los mismos pre-candidatos a estos municipios?
¿Qué han hecho los actuales burgomaestres en defensa de sus habitantes ante esta situación que atenta contra nuestra calidad de vida ? .....ó .....¿simplemente esperarán a que explote la bomba?
Hoy convertida en una dantesca malvenida invasión de cabilla y cemento
Atravesar el Municipio El Hatillo dejó de ser una experiencia bucólica de apacible exuberancia ambiental. Sus montañas y paisajes han sido invadidas de la más feroz, rauda e irresponsable penetración urbana. Miles de hectáreas de árboles, verdor, hermosas colinas y parajes, han sido impunemente rebanadas, para darle paso a un urbanismo desproporcionado y hostil, donde no cabe duda ha prevalecido la más recriminable indolencia y permisividad de las autoridades locales lideradas por el Sr. alcalde.
Entrando por La Guairita, vía Cementerio del Este, podrá ver a su derecha una abusiva aglomeración de edificios cuyos esperpentos asolaron toda la composición ecológica de la zona, y empeorarán el tráfico con un acceso -enconado y vetusto- que no resistirá la explosión demográfica.
Así sucede con Loma Linda, donde las lonchas inmisericordes arruinaron el paisaje convirtiendo sus colinas en lomas lúgubres. Solares del Carmen no se escapa del tropel ecológico, como tampoco el sector Los Pomelos, La Boyera y el Alto Hatillo, víctimas también de esta indómita agresión.
Le pregunto a las autoridades del Hatillo -amén de la atrocidad ambiental- cómo justificaron las variables urbanas, y cómo resolverán los servicios de vialidad, agua, luz, salud, seguridad e impacto ambiental!.
Siendo vecino del municipio nos causa un profundo escozor testimoniar este grave crimen ecológico que arrebató a sus ciudadanos el mayor placer de vivir allí, como lo era su hábitat, su ecosistema, su biosfera, su naturaleza; hoy convertida en una dantesca mal-venida invasión de cabilla y cemento.
Al menos 80 mil personas comenzarán a vivir en los 36 nuevos conjuntos residenciales que se construyen actualmente en El Hatillo, por lo que los 100 mil habitantes con las que ya cuenta el municipio, temen un inminente colapso de la ya precaria vialidad, así como de los deficitarios servicios públicos
El Hatillo lidera las ofertas inmobiliarias de los cinco municipios que conforman el Área Metropolitana: 36 conjuntos residenciales se construyen actualmente, a la par de dos nacientes invasiones, como son las de Corralito y Los Robles.
Según datos de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana (CIM), publicados por el Diario El Reporte, las nuevas edificaciones representan el 35% de los nuevos desarrollos que se ejecutan en Caracas.
Este crecimiento urbanístico se ha convertido en motivo de máxima preocupación para la comunidad hatillana, así como para quienes residen en los municipios limítrofes. La gente teme que El Hatillo no esté preparado para albergar a sus nuevos habitantes, un aproximado de 80 mil, quienes se unirían a los 100 mil que ya viven cerca de 200 mil personas se movilizarán por las mismas arterias viales y recurrirán a los mismos servicios públicos.
Reina la anarquía
El pasado 22 de abril la comunidad organizada solicitó a la Dirección de Urbanismo y Catastro de la Alcaldía de El Hatillo información referida a las obras que se edifican, y si las mismas cumplen con las variables urbanas fundamentales, de acuerdo a lo previsto en el artículo 86 de Ley Orgánica de Ordenación Urbanística. A través de la misiva, también exhortaron a las autoridades a detallar el impacto vial y ambiental que suponen dichas obras para los hatillanos, al igual que sobre la eficiencia en la dotación de los servicios públicos.
Ante el silencio del despacho del Alcalde Catalán, los afectados introdujeron una acción de Amparo Constitucional ante el Juzgado 9º Sup Contencioso Administrativo Metropolitano, el pasado 23 de mayo.
La presión por la vía judicial ayudó a los ciudadanos a obtener un pronunciamiento por parte de la gerencia local. La última solicitud realizada por los vecinos, en fecha 30 de junio, fue respondida el 28 de julio por la Dirección de Urbanismo y Catastro. El documento de 92 páginas contiene una descripción de la permisología con la que cuenta cada obra. Según el informe, de los 36 conjuntos residenciales en construcción, 29 están aprobadas, mientras que de los 7 restantes (Brisas de La Colina, Bosques de El Hatillo, Altos de La Colina, Mirador de La Unión, Las Palmas de El Hatillo, Bosques del Tuy y Oritopo Suites), no reposa ninguno permiso en archivo, según el despacho de la Alcaldía.
Con respecto a la situación estos últimos urbanismos, los ciudadanos dicen que es "desconocida", por lo que deberán realizar un trabajo de campo para constatar su realidad. Al referirse al lote de las 29 obras que disponen de permisología, especifica que "el problema está cuando tú permites una construcción que está adecuada a la zonificación de ese lugar en particular, pero no está adaptada al sistema global de planificación urbana de la ciudad", sostiene.
Catalán "se lava las manos"
El gobierno de El Hatillo se "lava las manos" y evade "responsabilidades", en lo referente a garantizar una óptima calidad de vida a la población. "En el documento la Alcaldía responde que le atañe exclusivamente al Estado la construcción de vías, lo cual no se hace en el Área Metropolitana desde hace 30 años. Eso es verdad, pero tú como gerente de un municipio no te puedes desentender, para aprobar las construcciones tú debes primero exigir al Gobierno un plan que te garantice la construcción de vialidades y la ampliación de los servicios básicos".
En promedio se estima que 30 mil nuevos carros se incorporen a los 1.600 vehículos que circulan actualmente por el bulevar de El Catefal.
Nocivos efectos ambientales
La falta de información sobre la construcción de nuevos acueductos que abastezcan de agua a los recién llegados, es otra de las grandes preocupaciones que embarga a los hatillanos, en donde el servicio "de por sí ya es irregular", María Cristina Méndez, vecina de Los Naranjos.
La tala de árboles indiscriminada es la otra vertiente. Olga Guedes, ingeniero ambiental, señala que "se está acabando con el pulmón vegetal" que oxigena al Valle de Caracas. Sostiene que tras la deforestación, especies como el chipo, entre otras, han migrado hacia espacios urbanos. "En El Hatillo no se está mitigando el daño ambiental, sino que se está ignorando. La contaminación que producen los vehículos (smog) va a afectar más a la zona sureste, y lo más grave es que empieza a calentarse el ambiente de la ciudad y con ello aparecen enfermedades como tuberculosis, alergias, sarampión, etc."., no se trata de estar en contra de los constructores, ni de los nuevos propietarios, "lo que queremos es contrarrestar un desarrollo sin ningún tipo de planificación urbana global, como ha pasado en la ciudad de Caracas en los últimos años".
Acciones en camino
Para la próxima semana, las asociaciones de vecinos de El Hatillo, Baruta y Sucre enviarán misivas a Hidrocapital y a los Ministerios de Infraestructura y Ambiente, a fin de que cada ente aclare la existencia o no de planes en materia de servicio de agua potable, vialidad e impacto ambiental. Asimismo, exhortarán a las autoridades metropolitanas a la concertación de un Cabildo Abierto para debatir la temática.
Un grupo de vecinos hemos venido alertando sobre la indiscriminada, y por ende, ANÁRQUICA permisología otorgada a desarrollos habitacionales en la jurisdicción del municipio El Hatillo. la cual hemos llamado: ¡LA AVALANCHA DE EL HATILLO !
En esos "alertas" mencionamos algunos proyectos, ¡YA PERMISADOS!, como los de la cuenca de la antigua Hacienda El Encantado (límites de Sucre-Baruta-Hatillo), cuya extensión y densidad demográfica será MAYOR a la de la Urb. Los Naranjos.
Preguntas obvias tratando SÓLO las consecuencias en el impacto vehicular :
¿Por cuál(es) vía(s) será(n) el acceso y/o salida de los vehículos de ese sector?
¿El de los vehículos de transporte público que servirán a esa zona?
Será...¿Por la Ppal. de Macaracuay? ó ¿Boulv. de El Cafetal?, ambas ya insuficientes actualmente.
¿Qué coordinación ha habido entre los gobiernos municipales?
¿Se han interesado los alcaldes de los municipios directamente afectados, léase Baruta y Sucre y del propio Hatillo por esta "avalancha"?
¿Acaso no es un tema para que incorporen en sus debates los mismos pre-candidatos a estos municipios?
¿Qué han hecho los actuales burgomaestres en defensa de sus habitantes ante esta situación que atenta contra nuestra calidad de vida ? .....ó .....¿simplemente esperarán a que explote la bomba?
Hoy convertida en una dantesca malvenida invasión de cabilla y cemento
Atravesar el Municipio El Hatillo dejó de ser una experiencia bucólica de apacible exuberancia ambiental. Sus montañas y paisajes han sido invadidas de la más feroz, rauda e irresponsable penetración urbana. Miles de hectáreas de árboles, verdor, hermosas colinas y parajes, han sido impunemente rebanadas, para darle paso a un urbanismo desproporcionado y hostil, donde no cabe duda ha prevalecido la más recriminable indolencia y permisividad de las autoridades locales lideradas por el Sr. alcalde.
Entrando por La Guairita, vía Cementerio del Este, podrá ver a su derecha una abusiva aglomeración de edificios cuyos esperpentos asolaron toda la composición ecológica de la zona, y empeorarán el tráfico con un acceso -enconado y vetusto- que no resistirá la explosión demográfica.
Así sucede con Loma Linda, donde las lonchas inmisericordes arruinaron el paisaje convirtiendo sus colinas en lomas lúgubres. Solares del Carmen no se escapa del tropel ecológico, como tampoco el sector Los Pomelos, La Boyera y el Alto Hatillo, víctimas también de esta indómita agresión.
Le pregunto a las autoridades del Hatillo -amén de la atrocidad ambiental- cómo justificaron las variables urbanas, y cómo resolverán los servicios de vialidad, agua, luz, salud, seguridad e impacto ambiental!.
Siendo vecino del municipio nos causa un profundo escozor testimoniar este grave crimen ecológico que arrebató a sus ciudadanos el mayor placer de vivir allí, como lo era su hábitat, su ecosistema, su biosfera, su naturaleza; hoy convertida en una dantesca mal-venida invasión de cabilla y cemento.
2 comentarios:
Tienes razon la culpa de eso lo tiene Catalan, seguramente la Sra. Portuguesa que quiere ser alcalde seguira con lo mismo
De verdad que cuando uno observa actualmente lo que está pasando con los cerros, las laderas y montañas de El Hatillo y zonas circunvecinas o aledañas, no puede menos que sentir pena por todos aquellos que han manejado la administración del municipio, y ojo a la ecologista, la culpa no es sólo de Catalán, decir eso es casi risible para los que conocemos desde hace más de veinte años este municipio. Recuerdo que me mudé a El Cigarral apenas en el tercer edificio construído allí. En esa época de Mercedes Silva, ya los constructores habían afilado sus garras depredadoras, "convenciendo" a las autoridades de lo importante que era el "desarrollo" habitacional para ese municipio rural. Me pregunto desde entonces, ¿Cuántos apartamentos ganarían todos los irresponsables que manejaron el ayuntamiento Hatillano? No sólo fueron Mercedes, Flora, Alfredo sino también los que fungían como y que de "Concejales" , porque es obvio que sólo trabajaron durante las campañas. La irresponsabilidad y la deshonestidad de su acción.... y todavía la gente los apoya y que porque hay que ir contra Chávez... qué lástima! Esta gente acabó con el Hatillo, con su su ambiente, con su flora y su fauna y todavía hay quienes salgan en caravana a apoyarlos con banderas, con pitos y con música a todo volumen. Deberían avergonzarse de ello. Esos vecinos que en su mayoría denuncian el caos urbanístico, son responsables de lo que está pasando al apoyar desde toda la vida, a los mismos grupos que siempre han dominado la escena política y administrativa del municipio. Esos grupos no tienen moral con que salir diciendo ahora que el municipio esta en caos. Ellos son responsables, salvo muy pocas individualidades, de colocar a gobernantes inescrupulosos y mostrarle una sonrisa cuando de vez en cuando los veían. El Hatillo por lo visto tiene el ambiente que se merece.
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