Estados Unidos hace explotar la bomba atómica sobre Hiroshima en el genocidio más espectacular en la historia de la humanidad, ejercicio del más brutal terrorismo, porque no era necesario para la rendición de Japón
Tal día como hoy, el 5 de agosto de 1945, amaneciendo el día 6 en el Extremo Oriente, mucha gente en Hiroshima, Japón, vivía el último día de sus vidas.
Tal día como hoy, el 5 de agosto de 1945, amaneciendo el día 6 en el Extremo Oriente, mucha gente en Hiroshima, Japón, vivía el último día de sus vidas.
En la mañana del día 6 los norteamericanos lanzaron desde un avión Boeing B-29 a 8.000 metros de altura, una bomba atómica de 20 kilotones, que fue detonada a 600 metros sobre la ciudad.
Entre 250.000 y 300.000 habitantes, hombres, mujeres y niños inocentes, sin ningún tipo de protección, murieron bajo los efectos producidos por la detonación.
Entre 250.000 y 300.000 habitantes, hombres, mujeres y niños inocentes, sin ningún tipo de protección, murieron bajo los efectos producidos por la detonación.
Se calcula en 70.000 los muertos ocasionados por las temperaturas que alcanzaron los cincuenta millones de grados centígrados y los efectos de la radiactividad.
La ciudad quedó arrasada en un radio de 2.500 metros.
Diez kilómetros de superficie quedaron desolados. Sin Alemania e Italia combatiendo, Japón debía rendirse, pero Estados Unidos, sin excusa alguna, lanzó una segunda bomba en Nagasaki, tres días después. Este genocidio se ha considerado como el episodio histórico más triste de la humanidad.
La mayoría de los analistas políticos y militares coinciden en que no era necesario el empleo de un arma de destrucción masiva para lograr la rendición de Japón.
Al ser derrotada Alemania, Japón quedaba sin aliento para continuar la guerra, la Unión Soviética había dado órdenes a sus tropas para iniciar una ofensiva en el frente del Extremo Oriente. Sin embargo, más que obtener resultados militares, la explosión de la bomba atómica sobre Hiroshima obedecía a una estrategia política.
La mayoría de los analistas políticos y militares coinciden en que no era necesario el empleo de un arma de destrucción masiva para lograr la rendición de Japón.
Al ser derrotada Alemania, Japón quedaba sin aliento para continuar la guerra, la Unión Soviética había dado órdenes a sus tropas para iniciar una ofensiva en el frente del Extremo Oriente. Sin embargo, más que obtener resultados militares, la explosión de la bomba atómica sobre Hiroshima obedecía a una estrategia política.
El objetivo se enmarcaba en el inicio de la “Guerra Fría” contra la Unión Soviética.
2 comentarios:
Ninguna masacre de inocentes se justificará jamás. Fue un acto genocida de prepotencia imperial: Terrorismo de Estado. Luchemos porque nunca más haya Hiroshimas y Nagasakis. Luchemos todos por la paz, la cooperación y el respeto entre los pueblos y gobiernos.
Edda Diz Garcès
No comparto la idea de administrar justicia cuando el hombre utiliza cualquier medio de destrucción y cuando es usada expresamos el aspecto más primitivo de nuestra conciencia al ser incapaces de alcanzar acuerdos pacíficos. Rechazo no sólo este evento de Hiroshima, sino también, la destrucción de la capa de ozono, bosques, fuentes de agua, cambios climáticos, contaminación ambiental etc.,
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