Murió Bebe y no lo enterraron "Para que resucitara"

PADRES DEL NIÑITO SON TESTIGOS DE JEHOVÁ Y SERÁN PRESENTADOS ANTE UN JUZGADO
Cuerpo del menorcito duró seis días en una habitación

Dos niñas más estaban sometidas también a la práctica. A ellas las obligaban, supuestamente, a comer una vez al día, como sacrificio.
Los cinco adultos, al parecer se alimentaban de pan y agua y al niño le daban agua con azucar.

El Cicpc espera los resultados de la autopsia para determinar de qué murió el bebé de cuatro meses.

Ayer el cadáver fue levantado por funcionarios del Cicpc-El Valle
(En la foto el cuerpo del niñito es traslado en una bolsa.)

Un bebé de cuatro meses de nacido murió el pasado domingo y sus padres, quienes pertenecen a la congregación Testigos de Jehová, dejaron el cuerpo encerrado en un cuarto esperando que resucitara, según dijeron sus familiares.
El descompuesto cadáver del niñito fue levantado ayer al mediodía por funcionarios del Cicpc, quienes se apersonaron en el piso 16 del bloque Cajigal, sector San Andrés, El Valle. Al menor le habían bautizado como David Duque Ramos.
De manera extraoficial se conoció que la madre del niño, de 27 años, y su esposo de 31 años de edad, fueron detenidos por la subdelegación del Cicpc-El Valle, donde permanecen recluidos hasta su presentación ante un juez por parte del Ministerio Público.
También están detenidos dos hermanos del papá del bebito muerto. Se desconoce el delito que les imputarán.
El abuelo paterno del bebé no comulga con las creencias de los Testigos de Jehová y por eso se atrevió a destapar el caso. Le avisó a la mamá de la muchacha y ésta se vino desde El Tigre para encarar la situación. María Maita, la abuela materna del niño, puso la denuncia ante el Cicpc-El Valle, cuyos funcionarios entraron ayer en la habitación donde estaba el cadáver del bebé tirado en una litera vestido con un monito. El cuarto estaba sellado desde el domingo pasado.
El alma humana.

Los Testigos de Jehová nacieron como congregación en 1870 en Pensilvania, Estados Unidos. Ahora su sede está en Nueva York. A menudo los vemos distribuyendo en plazas las revistas Atalaya y Desper tad. Se guían por la Biblia, pero creen que Jesús de Nazareth es inferior a Dios. Creen que el cristiano debe mantenerse separado del mundo, que el alma humana deja de existir en el momento de la muerte y que al cuerpo humano no puede transferírsele sangre. En su página web se puede leer: "toda perspectiva de vida después de la muerte depende de la resurrección".