Entre 2 y 4 horas esperan el autobús los habitantes de la zona rural de El Hatillo. Y eso sólo de ida, porque de regreso son otras 2 o 4 horas más en la parada; sin contar lo que tarda el traslado en sí. A juicio de Martín Recinos, residente del sector, no sólo es un problema de movilidad, sino también social y de salud pública porque se afecta la calidad de vida.
"Hay gente que ha perdido su empleo y ahorita la cosa está difícil. Nosotros queremos una solución para esta situación", exhortó Eglee Dalmase, quien explicó que el servicio empeoró y pasó a depender de las alcaldías Mayor y de El Hatillo.
Según los vecinos, las instituciones tienen a disposición 28 unidades de transporte para satisfacer a una población de 10 mil personas, pero no todas están disponibles porque el mal estado de la vía disminuye la vida útil de las camioneticas y las reparaciones tardan a veces unos dos meses.
La situación ha empeorado desde hace un mes, cuando la gobernación empezó a reparar las fallas de borde en 26 km de la carretera de Turgua, con una inversión de BsF 5 millones 681 mil. "Estamos sufriendo por el servicio del aseo porque el camión es muy grande y no puede pasar por la vía, lo mismo le pasa a las busetas. En cualquier momento puede haber un accidente ", dijo Elis Albornoz. Para acabar con el problema, los vecinos proponen que el servicio pase a manos de cooperativas.
Como camellos. Desde hace un año siete sectores del corredor de Turgua –donde viven unas 500 familias– están sufriendo una grave escasez de agua debido a que se dañaron los dos tableros y las 4 bombas surtidoras ubicadas en Bajo Seco. "Necesitamos que el alcalde solicite un crédito adicional para que el Concejo Municipal apruebe la compra de las bombas. Esto se resuelve con un poco de voluntad política", expresó Recinos.
Elis Albornoz "No sé por qué no traen los materiales y ejecutan la obra, esta es una vía importante. Aquí vivimos unas 10 mil personas".
Abraham Vergara "De paso, el camión surtidor que mandó la gobernación está dañado porque se le reventaron las ballestas".
"Hay gente que ha perdido su empleo y ahorita la cosa está difícil. Nosotros queremos una solución para esta situación", exhortó Eglee Dalmase, quien explicó que el servicio empeoró y pasó a depender de las alcaldías Mayor y de El Hatillo.
Según los vecinos, las instituciones tienen a disposición 28 unidades de transporte para satisfacer a una población de 10 mil personas, pero no todas están disponibles porque el mal estado de la vía disminuye la vida útil de las camioneticas y las reparaciones tardan a veces unos dos meses.
La situación ha empeorado desde hace un mes, cuando la gobernación empezó a reparar las fallas de borde en 26 km de la carretera de Turgua, con una inversión de BsF 5 millones 681 mil. "Estamos sufriendo por el servicio del aseo porque el camión es muy grande y no puede pasar por la vía, lo mismo le pasa a las busetas. En cualquier momento puede haber un accidente ", dijo Elis Albornoz. Para acabar con el problema, los vecinos proponen que el servicio pase a manos de cooperativas.
Como camellos. Desde hace un año siete sectores del corredor de Turgua –donde viven unas 500 familias– están sufriendo una grave escasez de agua debido a que se dañaron los dos tableros y las 4 bombas surtidoras ubicadas en Bajo Seco. "Necesitamos que el alcalde solicite un crédito adicional para que el Concejo Municipal apruebe la compra de las bombas. Esto se resuelve con un poco de voluntad política", expresó Recinos.
Elis Albornoz "No sé por qué no traen los materiales y ejecutan la obra, esta es una vía importante. Aquí vivimos unas 10 mil personas".
Abraham Vergara "De paso, el camión surtidor que mandó la gobernación está dañado porque se le reventaron las ballestas".
1 comentario:
y quien resuerve este problema del agua si idrocapital ni por aqui viene
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