Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, más conocido como Manolete (Córdoba, 4 de julio de 1917 -† Linares, Jaén, 28 de agosto de 1947), fue uno de los grandes toreros de España en la década de 1940.
Su muerte en una plaza de toros a causa de la cornada que le asestó un Miura lo convirtió en un mito de la España de la posguerra.
En la primera Corrida de la Feria de San Agustín realizada en plaza de Linares, España, con un encierro de Toros Miura , muere Manuel Rodríguez (Manolete) cuya muerte causo honda consternación en todo el mundo. Las grandes puertas de los Inmortales se abrieron, de par en par, para acoger al extraordinario matador de toros que se iba de la vida.
Murió por una cornada de un Miura de casi 500 kg llamado Islero, el 29 de agosto de 1947 en Linares, en una plaza de tercera. Ese mismo año tenía pensado dejar el mundo del toreo.
En la primera Corrida de la Feria de San Agustín realizada en plaza de Linares, España, con un encierro de Toros Miura , muere Manuel Rodríguez (Manolete) cuya muerte causo honda consternación en todo el mundo. Las grandes puertas de los Inmortales se abrieron, de par en par, para acoger al extraordinario matador de toros que se iba de la vida.
Murió por una cornada de un Miura de casi 500 kg llamado Islero, el 29 de agosto de 1947 en Linares, en una plaza de tercera. Ese mismo año tenía pensado dejar el mundo del toreo.
Fue enterrado al día siguiente en el panteón de la familia Sánchez de Puerta, íntimos amigos del torero, donde permaneció algo más de cuatro años, hasta el 15 de octubre de 1951, cuando, tras finalizar el Mausoleo de Manolete, realizado por el escultor Amadeo Ruiz Olmos, se procedió a trasladar sus restos a su emplazamiento definitivo en el Cementerio de Nuestra Señora de la Salud.
En los últimos tiempos ha cobrado fuerza la teoría de que la muerte de Manolete no fue consecuencia directa de la cogida del toro Islero, sino de una transfusión de sangre incompatible o, más probablemente, de plasma en mal estado que se le practicó en la misma enfermería de la plaza tras haber sido correctamente intervenido y haberse recuperado de la hemorragia que le causó la herida.
En los últimos tiempos ha cobrado fuerza la teoría de que la muerte de Manolete no fue consecuencia directa de la cogida del toro Islero, sino de una transfusión de sangre incompatible o, más probablemente, de plasma en mal estado que se le practicó en la misma enfermería de la plaza tras haber sido correctamente intervenido y haberse recuperado de la hemorragia que le causó la herida.
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