Hoy el pueblo conmemorará este 2 de diciembre que hace seis años se inició Paro-Sabotaje Petrolero, acción de la oposición que durante 65 días llamó a la guerra civil y pretendió desestabilizar la economía nacional.
Venezuela no puede olvidar las consecuencias del paro petrolero
Venezuela se ha recuperado de ese golpe nefasto, propagado por intereses capitalistas y ajenos a la nación, sin embargo el dolor de quienes perdieron a seres queridos es incurable.
Venezuela no puede olvidar las consecuencias del paro petrolero
Venezuela se ha recuperado de ese golpe nefasto, propagado por intereses capitalistas y ajenos a la nación, sin embargo el dolor de quienes perdieron a seres queridos es incurable.
En casi 20 mil millones de dólares se valoran las pérdidas económicas registradas en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) durante aquellos duros días, a finales de 2002 y principios de 2003, cuando adquirir un paquete de harina precocida para hacer arepas se convirtió en una "misión imposible".
¿Qué venezolano no hizo colas de más de 5 horas a las puertas de una estación de servicios para llenar de gasolina el tanque de su vehículo? Aquí en Venezuela, un país reconocido a nivel mundial por sus riquezas petroleras.
¿Y todo para qué? Para derrocar el gobierno legítimo y democrático del presidente Hugo Chávez. ¿Y por qué? Porque ese minúsculo grupo oligarca deseaba "volver a tener en sus manos la "vaca lechera" que ellos consideran a Venezuela, que durante muchas décadas la han exprimido a merced de un pequeño grupo de familias, mientras el 80% de la población se moría de hambre", esa fue la respuesta del analista y experto en petróleo Raimundo Kabchi, al cumplirse 6 años de aquel "golpe criminal y anti-nacional".
Es importante que cada venezolano que lea estas líneas reflexione sobre los argumentos de quienes llevaron al país al borde una crisis económica, porque esos mismos personajes son los que ahora continúan conspirando para que, nuevamente por vías ilegales e ilegítimas, Hugo Chávez, presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, sea despojado del rol que le asignó por vía electoral el pueblo venezolano.
Este análisis se extrae de las palabras pronunciadas por Edgardo Ramírez, profesor de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, quien le recomienda a los ciudadanos nacidos en estas tierras no olvidar cada detalle del paro petrolero suscitado en diciembre de 2002.
"Es factible que ocurra otro sabotaje petrolero porque esto es una revolución. Lo que no se puede permitir en un proceso revolucionario es dar un paso atrás, olvidar y ser impune ante los enemigos internos y externos", expresó Ramírez
¿Qué venezolano no hizo colas de más de 5 horas a las puertas de una estación de servicios para llenar de gasolina el tanque de su vehículo? Aquí en Venezuela, un país reconocido a nivel mundial por sus riquezas petroleras.
¿Y todo para qué? Para derrocar el gobierno legítimo y democrático del presidente Hugo Chávez. ¿Y por qué? Porque ese minúsculo grupo oligarca deseaba "volver a tener en sus manos la "vaca lechera" que ellos consideran a Venezuela, que durante muchas décadas la han exprimido a merced de un pequeño grupo de familias, mientras el 80% de la población se moría de hambre", esa fue la respuesta del analista y experto en petróleo Raimundo Kabchi, al cumplirse 6 años de aquel "golpe criminal y anti-nacional".
Es importante que cada venezolano que lea estas líneas reflexione sobre los argumentos de quienes llevaron al país al borde una crisis económica, porque esos mismos personajes son los que ahora continúan conspirando para que, nuevamente por vías ilegales e ilegítimas, Hugo Chávez, presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, sea despojado del rol que le asignó por vía electoral el pueblo venezolano.
Este análisis se extrae de las palabras pronunciadas por Edgardo Ramírez, profesor de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, quien le recomienda a los ciudadanos nacidos en estas tierras no olvidar cada detalle del paro petrolero suscitado en diciembre de 2002.
"Es factible que ocurra otro sabotaje petrolero porque esto es una revolución. Lo que no se puede permitir en un proceso revolucionario es dar un paso atrás, olvidar y ser impune ante los enemigos internos y externos", expresó Ramírez
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