Alacranes reaparecieron con la temporada de lluvias en Caracas
En El Hatillo estudian la posible mutación de la especie más común de la ciudad
A Eugenio Mazzella, lo sorprendió cuando se estaba vistiendo: "Sentí un dolor intenso en el pie, como si me hubiesen quemado con un cigarro. Cuando me quité el zapato, lo vi ahí y supe que seguía vivo".
Eugenio tuvo suerte, pues se trataba de un Tityus discrepans, la especie más común de alacranes que habita en la ciudad y que además no tenía veneno, pero en la Alcaldía de El Hatillo ya encendieron sus alarmas ante la supuesta mutación de la especie.
"Estamos estudiando esa posibilidad, es de suma importancia la captura de todos los ejemplares que se consigan para comprobarlo. Para eso, estamos haciendo una campaña de concientización y que los hatillanos sepan qué hacer en caso de picaduras", explicó Elaisa Ferris, directora de Protección Civil de El Hatillo.
Y es que por su humedad este municipio es catalogado, junto a los Altos Mirandinos, como favorito para los arácnidos, aunque también se han reportado casos de picaduras en Libertador, Baruta, Chacao y Sucre.
Se localizan en lo que se denomina la zona protectora de la ciudad de Caracas, el municipio El Hatillo posee comunidades y grandes extensiones de zonas boscosas; sus comunidades son: Pueblo de El Hatillo, El Calvario, La Lagunita, Alto Hatillo La Boyera, Las Marías, Oripoto, Los Pomelos, Los Naranjos, Los Geranios, La Cabaña, Cerro Verde, Llano Verde, Colinas, Vista El Valle, Los Olivos y El Cigarral y sus comunidades rurales son: La Unión, Corralito, Turgua, La Hoyadita, Sabaneta, La Mata, Caicaguana, Los Naranjos y Altos de Halcón.
Según la directora de investigaciones de la Facultad de Farmacia de la UCV, Marlene Vargas, la proliferación obedece, además de a la llegada de la época de lluvias, a la construcción de nuevas urbanizaciones: "Se está deforestando su hábitat natural y por eso los alacranes han llegado a la ciudad. Ellos prefieren los sitios húmedos y oscuros como clósets, baños y cocinas".
Ferris y Vargas coincidieron en la importancia de capturarlos si se les consigue. Las muestras se pueden enviar a la sede cercana de Protección Civil de la comunidad donde se encuentre o a la Facultad de Farmacia de la UCV.
Con respecto a la mutación, Vargas expresó preocupación, pues, de existir, se debería analizar cuanto antes el nuevo veneno para verificar si el suero antiescorpiónico que tienen responde igual de bien.
En Caracas habitan 12 especies de alacranes, cuya peligrosidad varía, es importante que el afectado vaya de inmediato a un centro asistencial.
La picadura produce dolor y, en ciertos casos, adormecimiento o sensación de hormigueo en la zona que la rodea. Pocas veces se hincha la zona afectada y aumentan la frecuencia cardíaca, el ritmo respiratorio y la presión arterial.
"Se trata de un veneno que viaja por el torrente sanguíneo a muy alta velocidad, pues pesa poco. Tiene efectos neurotóxicos que afectan especialmente a los niños, con complicaciones respiratorias que pueden causar la muerte", explicó Vargas.
No hay remedio casero para aminorar los efectos de una picada de alacrán, sólo el suero antiescorpiónico que suministran algunos centros médicos, como el Centro de Toxicología del Hospital Periférico de Coche, donde tratan además todos los problemas relacionados con intoxicaciones durante las 24 horas del día.
Sin embargo, Vargas recomienda que de camino al hospital el paciente se aplique hielo sobre la picadura: "Esto para que el veneno viaje con más lentitud".
La Facultad de Farmacia de la UCV ofrece adiestramiento gratuito en las escuelas y comunidades sobre cómo reaccionar y prevenir las picaduras de alacranes. Se les puede contactar a través del 0212 605.2690.
En El Hatillo estudian la posible mutación de la especie más común de la ciudad
A Eugenio Mazzella, lo sorprendió cuando se estaba vistiendo: "Sentí un dolor intenso en el pie, como si me hubiesen quemado con un cigarro. Cuando me quité el zapato, lo vi ahí y supe que seguía vivo".
Eugenio tuvo suerte, pues se trataba de un Tityus discrepans, la especie más común de alacranes que habita en la ciudad y que además no tenía veneno, pero en la Alcaldía de El Hatillo ya encendieron sus alarmas ante la supuesta mutación de la especie.
"Estamos estudiando esa posibilidad, es de suma importancia la captura de todos los ejemplares que se consigan para comprobarlo. Para eso, estamos haciendo una campaña de concientización y que los hatillanos sepan qué hacer en caso de picaduras", explicó Elaisa Ferris, directora de Protección Civil de El Hatillo.
Y es que por su humedad este municipio es catalogado, junto a los Altos Mirandinos, como favorito para los arácnidos, aunque también se han reportado casos de picaduras en Libertador, Baruta, Chacao y Sucre.
Se localizan en lo que se denomina la zona protectora de la ciudad de Caracas, el municipio El Hatillo posee comunidades y grandes extensiones de zonas boscosas; sus comunidades son: Pueblo de El Hatillo, El Calvario, La Lagunita, Alto Hatillo La Boyera, Las Marías, Oripoto, Los Pomelos, Los Naranjos, Los Geranios, La Cabaña, Cerro Verde, Llano Verde, Colinas, Vista El Valle, Los Olivos y El Cigarral y sus comunidades rurales son: La Unión, Corralito, Turgua, La Hoyadita, Sabaneta, La Mata, Caicaguana, Los Naranjos y Altos de Halcón.
Según la directora de investigaciones de la Facultad de Farmacia de la UCV, Marlene Vargas, la proliferación obedece, además de a la llegada de la época de lluvias, a la construcción de nuevas urbanizaciones: "Se está deforestando su hábitat natural y por eso los alacranes han llegado a la ciudad. Ellos prefieren los sitios húmedos y oscuros como clósets, baños y cocinas".
Ferris y Vargas coincidieron en la importancia de capturarlos si se les consigue. Las muestras se pueden enviar a la sede cercana de Protección Civil de la comunidad donde se encuentre o a la Facultad de Farmacia de la UCV.
Con respecto a la mutación, Vargas expresó preocupación, pues, de existir, se debería analizar cuanto antes el nuevo veneno para verificar si el suero antiescorpiónico que tienen responde igual de bien.
En Caracas habitan 12 especies de alacranes, cuya peligrosidad varía, es importante que el afectado vaya de inmediato a un centro asistencial.
La picadura produce dolor y, en ciertos casos, adormecimiento o sensación de hormigueo en la zona que la rodea. Pocas veces se hincha la zona afectada y aumentan la frecuencia cardíaca, el ritmo respiratorio y la presión arterial.
"Se trata de un veneno que viaja por el torrente sanguíneo a muy alta velocidad, pues pesa poco. Tiene efectos neurotóxicos que afectan especialmente a los niños, con complicaciones respiratorias que pueden causar la muerte", explicó Vargas.
No hay remedio casero para aminorar los efectos de una picada de alacrán, sólo el suero antiescorpiónico que suministran algunos centros médicos, como el Centro de Toxicología del Hospital Periférico de Coche, donde tratan además todos los problemas relacionados con intoxicaciones durante las 24 horas del día.
Sin embargo, Vargas recomienda que de camino al hospital el paciente se aplique hielo sobre la picadura: "Esto para que el veneno viaje con más lentitud".
La Facultad de Farmacia de la UCV ofrece adiestramiento gratuito en las escuelas y comunidades sobre cómo reaccionar y prevenir las picaduras de alacranes. Se les puede contactar a través del 0212 605.2690.
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