Venezuela empató heroicamente con Uruguay 1 a 1 en Montevideo
Omar Filomeno
Caracas.- Con el resultado de ayer y el “puntico de oro” que la selección nacional trae de regreso; estamos un poco más cerca del Mundial de Sudáfrica.
En el mítico Estadio Centenario de la capital uruguaya, donde Venezuela triunfó 3 a 0 en las pasadas eliminatorias, se ratificó ayer que aquel resultado no fue una casualidad, como tampoco era casual haber derrotado a Brasil 2 a 0 en los Estados Unidos.
Uruguay también nos esperaba en su casa con todo lo mejor que tiene futbolísticamente y en el primer tiempo parecía que ese conjunto era muy superior al venezolano. Esta presunta superioridad se concretó en el gol de Diego Lugano. Después de ello, también dio la impresión de que Uruguay buscaba un segundo gol para consolidar su precaria ventaja, pero no pudo lograrlo, pese a sus esfuerzos.
Fue entonces que Venezuela, en una jugada magistral de Reinaldo Vargas y Juan Arango, alcanzó la ansiada igualdad, en el minuto 54. Desde allí, comenzó la desesperación de los anfitriones y otra vez se observó que dominaban en el terreno, húmedo por la fría llovizna de la mañana y la bajísima temperatura de la tarde invernal montevideana.
Asimismo fue notoria la preocupación del director técnico uruguayo Washington Tabarez, un hombre que enseñó mucho fútbol en Venezuela y ayer debió arrepentirse de eso, al no poder confrontarse con una nueva generación venezolana triunfadora en el deporte rey. Agotó sus tres cambios y no consiguió el gol. El arbitraje fue correcto y balanceado.
De todos modos, con este nuevo triunfo, la obra de Richard Páez y su sucesor el profesor César Farías, ha comenzado a rendir triunfos, en el camino del Mundial en Sudáfrica.
Omar Filomeno
Caracas.- Con el resultado de ayer y el “puntico de oro” que la selección nacional trae de regreso; estamos un poco más cerca del Mundial de Sudáfrica.
En el mítico Estadio Centenario de la capital uruguaya, donde Venezuela triunfó 3 a 0 en las pasadas eliminatorias, se ratificó ayer que aquel resultado no fue una casualidad, como tampoco era casual haber derrotado a Brasil 2 a 0 en los Estados Unidos.
Uruguay también nos esperaba en su casa con todo lo mejor que tiene futbolísticamente y en el primer tiempo parecía que ese conjunto era muy superior al venezolano. Esta presunta superioridad se concretó en el gol de Diego Lugano. Después de ello, también dio la impresión de que Uruguay buscaba un segundo gol para consolidar su precaria ventaja, pero no pudo lograrlo, pese a sus esfuerzos.
Fue entonces que Venezuela, en una jugada magistral de Reinaldo Vargas y Juan Arango, alcanzó la ansiada igualdad, en el minuto 54. Desde allí, comenzó la desesperación de los anfitriones y otra vez se observó que dominaban en el terreno, húmedo por la fría llovizna de la mañana y la bajísima temperatura de la tarde invernal montevideana.
Asimismo fue notoria la preocupación del director técnico uruguayo Washington Tabarez, un hombre que enseñó mucho fútbol en Venezuela y ayer debió arrepentirse de eso, al no poder confrontarse con una nueva generación venezolana triunfadora en el deporte rey. Agotó sus tres cambios y no consiguió el gol. El arbitraje fue correcto y balanceado.
De todos modos, con este nuevo triunfo, la obra de Richard Páez y su sucesor el profesor César Farías, ha comenzado a rendir triunfos, en el camino del Mundial en Sudáfrica.
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