El chipo es un animal que usualmente no pica a las personas y está haciéndolo porque no encuentra otras fuentes de alimento
Luces blancas atraen al insecto
A Medicina Tropical llevan muchos insectos que no son el vector del Chagas
DELIA MENESES - EL UNIVERSAL
Ronald Estanga trabaja en El Hatillo y vive en Pinto Salinas y en ambos lugares ha atrapado chipos. En su apartamento, ubicado en El Marqués, Fernando Soto mató a seis hace varias noches.
Esta lista podría extenderse a otras partes y saldrían a relucir zonas disímiles de Caracas, como Antímano, Caricuao, Coche, El Valle, Manzanares, La Urbina, Mampote, Lomas de Club Hípico, Terrazas de Guaicoco, El Cafetal, Bello Monte, El Hatillo y los lugares que el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela tiene registrados como los de mayor presencia del insecto: Petare, La Pastora, San José de Cotiza, La Boyera, Guarenas-Guatire y todos los Altos Mirandinos.
El agente transmisor de la enfermedad de Chagas se encuentra prácticamente en todas las urbanizaciones de Caracas que tienen zonas verdes boscosas "desde antes que llegaran los conquistadores", se atreve a decir Alejandro Mondolfi, profesor titular de la Cátedra de Medicina Tropical de la Escuela Luis Razetti
"Estos chipos llegan ocasionalmente a las viviendas atraídos por la luz blanca o espantados por los incendios de vegetación pero muy raramente se alimentan de humanos y más raramente transmiten la infección al hombre", defiende Mandolfi, para quien es frecuente que las personas confundan un escarabajo con un chipo.
El Jefe de la sección de Entomología Médica del Instituto de Medicina Tropical de la UCV, Matías Reyes introduce una variable optimista al plantear que el clima generado por las lluvias motivará el retorno del chipo a su hábitat natural.
"La aparición del chipo en algunos sectores de la capital disminuirá en los próximos meses con la aparición de las lluvias", aseguró Reyes. En los últimos meses, el entomólogo recibía entre doce a catorce chipos diarios y últimamente sólo llegan dos o tres. Aunque la disminución es significativa ha surgido otro problema. Debido a la alarma generalizada "está llegando gente al instituto con animalitos que no son chipos".
Para paliar este problema de desinformación, los vecinos siguen esperando la campaña educativa que emprendería el Ministerio de Salud y que hasta la fecha no se ha implementado.
Reyes informó que Medicina Tropical dio a la división de Salud Ambiental de la Alcaldía de Caracas una serie de trípticos y afiches que dan las pautas de cómo debe ser la participación comunitaria con relación al tema y cómo protegerse. Con la alcaldía no fue posible conocer el destino de este material.
Luces blancas atraen al insecto
A Medicina Tropical llevan muchos insectos que no son el vector del Chagas
DELIA MENESES - EL UNIVERSAL
Ronald Estanga trabaja en El Hatillo y vive en Pinto Salinas y en ambos lugares ha atrapado chipos. En su apartamento, ubicado en El Marqués, Fernando Soto mató a seis hace varias noches.
Esta lista podría extenderse a otras partes y saldrían a relucir zonas disímiles de Caracas, como Antímano, Caricuao, Coche, El Valle, Manzanares, La Urbina, Mampote, Lomas de Club Hípico, Terrazas de Guaicoco, El Cafetal, Bello Monte, El Hatillo y los lugares que el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela tiene registrados como los de mayor presencia del insecto: Petare, La Pastora, San José de Cotiza, La Boyera, Guarenas-Guatire y todos los Altos Mirandinos.
El agente transmisor de la enfermedad de Chagas se encuentra prácticamente en todas las urbanizaciones de Caracas que tienen zonas verdes boscosas "desde antes que llegaran los conquistadores", se atreve a decir Alejandro Mondolfi, profesor titular de la Cátedra de Medicina Tropical de la Escuela Luis Razetti
"Estos chipos llegan ocasionalmente a las viviendas atraídos por la luz blanca o espantados por los incendios de vegetación pero muy raramente se alimentan de humanos y más raramente transmiten la infección al hombre", defiende Mandolfi, para quien es frecuente que las personas confundan un escarabajo con un chipo.
El Jefe de la sección de Entomología Médica del Instituto de Medicina Tropical de la UCV, Matías Reyes introduce una variable optimista al plantear que el clima generado por las lluvias motivará el retorno del chipo a su hábitat natural.
"La aparición del chipo en algunos sectores de la capital disminuirá en los próximos meses con la aparición de las lluvias", aseguró Reyes. En los últimos meses, el entomólogo recibía entre doce a catorce chipos diarios y últimamente sólo llegan dos o tres. Aunque la disminución es significativa ha surgido otro problema. Debido a la alarma generalizada "está llegando gente al instituto con animalitos que no son chipos".
Para paliar este problema de desinformación, los vecinos siguen esperando la campaña educativa que emprendería el Ministerio de Salud y que hasta la fecha no se ha implementado.
Reyes informó que Medicina Tropical dio a la división de Salud Ambiental de la Alcaldía de Caracas una serie de trípticos y afiches que dan las pautas de cómo debe ser la participación comunitaria con relación al tema y cómo protegerse. Con la alcaldía no fue posible conocer el destino de este material.
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