Rechazamos agresión derechista y hechos de violencia
Por: Coordinación Nacional del MOMAC
16/08/09
Por: Coordinación Nacional del MOMAC
16/08/09
La Coordinación Nacional del Movimiento Social de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC), expresa públicamente su rechazo a las acciones de un pequeño grupo que se dice revolucionario que confrontó a un grupo opositor integrado, entre otros, por periodistas de la Cadena Capriles que sufrieron lesiones, así como a los actos vandálicos protagonizados por grupúsculos del fascismo que buscaban generar la violencia y el caos en la multitudinaria concentración popular en apoyo a la discusión y aprobación de le Ley Orgánica de Educación.
No puede separarse el expediente de la violencia anarquista preconizada hace pocos días por los grupos de la UPV en su torpe ataque al canal terrorista Globlovisión, precisamente en el momento en el cual el Gobierno afina su estrategia jurídico-legal y política para reducir al canal golpista a su mínima expresión. Entonces señalamos que aquella torpe acción más parecía un auto atentado del propio canal golpista o de sus delincuentes infiltrados en grupos extremistas y anárquicos como la UPV.
Viene ahora otro grupo, que más parecen, por su infantilismo, infiltrados de la derecha que revolucionarios, y llegan al extremo confrontar a un grupo de ciudadanos, de profesión periodistas que expresan su disconformidad con artículos de la ley que se discute en la Asamblea Nacional. El disenso no es ilegal en el proceso revolucionario y ningún grupo o sector que se diga revolucionario tiene derecho a actuar por su cuenta, de manera anárquica, y agredir a quien no piensa como pensamos los revolucionarios bolivarianos, menos en momentos tan estelares como los que se están viviendo.
No obstante lo señalado, hay que decir que fue notoria la presencia de grupos de extrema derecha, fascistas, que pretendieron dentro del marco de aquella gigantesca concentración, crear una o más guarimbas, y de ese modo presionar para que no se diera la discusión de la ley de educación en la AN. Lanzaron cohetes, bombas lacrimógenas y alteraron el orden público, tratando de crear confusión, caos y generar estampidas. Activistas de Bandera Roja, Copei, AD y unas bandas paramilitares llamadas redes sociales que comandaba el golpista Leopoldo López y estudiantes de la UCAB, agitaron y provocaron a los marchistas bolivarianos. El grupúsculo del golpista Ledezma, el delincuente que apodan con el remoquete de ‘Cabeza e’Motor’, incitaron a la violencia hasta donde se los permitió la PM y la GNB, que tuvo que emplear la fuerza para reducirlos en pleno centro de Caracas.
Un grupo violento de la derecha quiso tomar la Avenida Urdaneta, llegó a las cercanías del Panteón Nacional y a ese grupo se sumaron los periodistas de la Cadena Capriles, como ciudadanos mas no como periodistas. Es en ese desorden creado artificialmente que se produce la confrontación con los periodistas y el resto del grupo de extrema derecha. Los periodistas, quienes estaban repartiendo volantes contra el articulado de la ley, lo que en aquellas circunstancias no dejaba de ser una provocación, era evidente que no estaban en función profesional, y el ataque de los grupos extremistas fue contra Ávila TV, como ahora se pretende hacerla responsable de todo cuanto aconteció. Un minúsculo grupo anarquizado, jóvenes exaltados y políticamente incontrolables, cayó en la provocación y le hizo el juego al caos que pretendió generar la extrema derecha fascista; ¿forman ellos parte de esa derecha como infiltrados de la misma dentro de las filas revolucionarias o no han madurado, como los grupos de la UPV y otros ultra izquierdistas? ¿No se dieron cuenta que el objetivo era sacar a Ávila TV del aire, deslegitimarla y poner al colectivo como un grupo extremista agresor?
Sea una cosa o la otra, la repetición de este tipo de hechos llama a reflexión porque podemos estar en presencia de una escalada donde provocaciones de esta índole se repitan: sean agredidas por falsos “chavistas” o “bolivarianos”, líderes de la oposición para achacárselos al gobierno revolucionario. Igualmente no se puede separar la provocación y agresiones ocurridas en la Avenida Urdaneta o en la Avenida Universidad por parte de grupos de la extrema derecha como parte de un plan anti gubernamental, subversivo, previamente preparado por la CIA y los grupos fascistas criollos el jueves 13 de agosto.
Lo acontecido forma parte del nuevo plan golpista en marcha, y llamamos a estar alertas, porque uno de los objetivos de la CIA, del uribismo y sus paramilitares que están muy activos en Venezuela, del Mossad sionista, del golpismo criollo y del imperialismo es calentar agosto con actos de violencia. Afortunadamente no lo han logrado, pero, hay que defender las conquistas recientes como la Ley Orgánica de Educación y estar alertas, preparados para movilizarnos contra las agresiones del fascismo y exigirle al gobierno que le aplique la ley a los desmanes de la extrema derecha, a los que trancan avenidas y autopistas, a los saboteadores, a los terroristas de derecha que lanzaron las bombas lacrimógenas en el centro de Caracas, a los que agitan para crear el caos, a la conspiración mediática que no cesa un minuto. Que no se imponga la impunidad sino que reluzca la verdad.
Caracas, 14 de agosto de 2009
Por la Coordinación Nacional del MOMAC
Miguel Ugas, Carlos Machado, Humberto Gómez, Luis Salazar
No puede separarse el expediente de la violencia anarquista preconizada hace pocos días por los grupos de la UPV en su torpe ataque al canal terrorista Globlovisión, precisamente en el momento en el cual el Gobierno afina su estrategia jurídico-legal y política para reducir al canal golpista a su mínima expresión. Entonces señalamos que aquella torpe acción más parecía un auto atentado del propio canal golpista o de sus delincuentes infiltrados en grupos extremistas y anárquicos como la UPV.
Viene ahora otro grupo, que más parecen, por su infantilismo, infiltrados de la derecha que revolucionarios, y llegan al extremo confrontar a un grupo de ciudadanos, de profesión periodistas que expresan su disconformidad con artículos de la ley que se discute en la Asamblea Nacional. El disenso no es ilegal en el proceso revolucionario y ningún grupo o sector que se diga revolucionario tiene derecho a actuar por su cuenta, de manera anárquica, y agredir a quien no piensa como pensamos los revolucionarios bolivarianos, menos en momentos tan estelares como los que se están viviendo.
No obstante lo señalado, hay que decir que fue notoria la presencia de grupos de extrema derecha, fascistas, que pretendieron dentro del marco de aquella gigantesca concentración, crear una o más guarimbas, y de ese modo presionar para que no se diera la discusión de la ley de educación en la AN. Lanzaron cohetes, bombas lacrimógenas y alteraron el orden público, tratando de crear confusión, caos y generar estampidas. Activistas de Bandera Roja, Copei, AD y unas bandas paramilitares llamadas redes sociales que comandaba el golpista Leopoldo López y estudiantes de la UCAB, agitaron y provocaron a los marchistas bolivarianos. El grupúsculo del golpista Ledezma, el delincuente que apodan con el remoquete de ‘Cabeza e’Motor’, incitaron a la violencia hasta donde se los permitió la PM y la GNB, que tuvo que emplear la fuerza para reducirlos en pleno centro de Caracas.
Un grupo violento de la derecha quiso tomar la Avenida Urdaneta, llegó a las cercanías del Panteón Nacional y a ese grupo se sumaron los periodistas de la Cadena Capriles, como ciudadanos mas no como periodistas. Es en ese desorden creado artificialmente que se produce la confrontación con los periodistas y el resto del grupo de extrema derecha. Los periodistas, quienes estaban repartiendo volantes contra el articulado de la ley, lo que en aquellas circunstancias no dejaba de ser una provocación, era evidente que no estaban en función profesional, y el ataque de los grupos extremistas fue contra Ávila TV, como ahora se pretende hacerla responsable de todo cuanto aconteció. Un minúsculo grupo anarquizado, jóvenes exaltados y políticamente incontrolables, cayó en la provocación y le hizo el juego al caos que pretendió generar la extrema derecha fascista; ¿forman ellos parte de esa derecha como infiltrados de la misma dentro de las filas revolucionarias o no han madurado, como los grupos de la UPV y otros ultra izquierdistas? ¿No se dieron cuenta que el objetivo era sacar a Ávila TV del aire, deslegitimarla y poner al colectivo como un grupo extremista agresor?
Sea una cosa o la otra, la repetición de este tipo de hechos llama a reflexión porque podemos estar en presencia de una escalada donde provocaciones de esta índole se repitan: sean agredidas por falsos “chavistas” o “bolivarianos”, líderes de la oposición para achacárselos al gobierno revolucionario. Igualmente no se puede separar la provocación y agresiones ocurridas en la Avenida Urdaneta o en la Avenida Universidad por parte de grupos de la extrema derecha como parte de un plan anti gubernamental, subversivo, previamente preparado por la CIA y los grupos fascistas criollos el jueves 13 de agosto.
Lo acontecido forma parte del nuevo plan golpista en marcha, y llamamos a estar alertas, porque uno de los objetivos de la CIA, del uribismo y sus paramilitares que están muy activos en Venezuela, del Mossad sionista, del golpismo criollo y del imperialismo es calentar agosto con actos de violencia. Afortunadamente no lo han logrado, pero, hay que defender las conquistas recientes como la Ley Orgánica de Educación y estar alertas, preparados para movilizarnos contra las agresiones del fascismo y exigirle al gobierno que le aplique la ley a los desmanes de la extrema derecha, a los que trancan avenidas y autopistas, a los saboteadores, a los terroristas de derecha que lanzaron las bombas lacrimógenas en el centro de Caracas, a los que agitan para crear el caos, a la conspiración mediática que no cesa un minuto. Que no se imponga la impunidad sino que reluzca la verdad.
Caracas, 14 de agosto de 2009
Por la Coordinación Nacional del MOMAC
Miguel Ugas, Carlos Machado, Humberto Gómez, Luis Salazar
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