Giuliana Chiappe
Pronto lanzarán al mercado una vacuna que actúa sobre el deterioro cognitivo
Hoy es el Día Mundial contra el Alzheimer, enfermedad que afecta a 7% de la población y suele manifestarse después de los 60 años (Cortesía)
El Alzheimer no se cura pero, con fármacos, sus devastadores efectos pueden demorarse en llegar. La desmemoria, los cambios de humor y los trastornos en el sueño pueden volverse más leves y garantizar una mejor calidad de vida al paciente y a sus cuidadores.
La mayoría de los medicamentos viene en forma de pastillas, grageas o cápsulas, pero, como están en constante evolución farmacológica, ya se pueden encontrar en parches, que deben cambiarse a diario, y próximamente en forma de inyección.
Zhilma Sucre, neuropsiquiatra de la Clínica El Ávila, explica que la clave para enfrentar esta enfermedad inexorable es contrarrestar sus efectos lo antes posible con los medicamentos más adecuados para cada persona. Como cada fármaco es químicamente distinto, el médico recomienda el más adecuado para cada cual e incluso puede combinarlos.
En Venezuela, los fármacos más utilizados en el tratamiento del Alzheimer son los inhibidores de la colinesterasa, cuyos genéricos son donepezilo, rivastigmina y galantamina. Los tres actúan básicamente sobre el deterioro de la memoria y otras funciones cognitivas. Una de las presentaciones de la rivastigmina viene en parches. La memantina es otro fármaco no químico que actúa sobre el sistema nervioso central y se utiliza en etapas moderadas y avanzadas de la enfermedad. La vacuna, a punto de salir al mercado, también actúa sobre la acetilcolinesterasa y revierte sus efectos especialmente sobre funciones cognitivas.
Zhilma Sucre explica que, aunque el Alzheimer no se cura, lo que se busca con los medicamentos es "mejorar la calidad de vida del que sufre esta enfermedad, que tiene un impacto terrible en todos los ámbitos tanto de los pacientes como de su entorno, detener durante un tiempo su progresión y que la vida sea más cómoda porque los fármacos actúan sobre el sueño, cambios de humor y deterioro de la memoria y otras áreas cognitivas".
Siete de cada cien venezolanos sufre esta enfermedad, que suele manifestarse después de los 60 años. Siete por ciento es también el promedio mundial en lo que se refiere a número de pacientes con Alzheimer. Hoy, 21 de septiembre, y por decisión de la Federación Internacional de Alzheimer y de la Organización Mundial de la Salud, se conmemora el Día Mundial contra el Alzheimer.
Pronto lanzarán al mercado una vacuna que actúa sobre el deterioro cognitivo
Hoy es el Día Mundial contra el Alzheimer, enfermedad que afecta a 7% de la población y suele manifestarse después de los 60 años (Cortesía)
El Alzheimer no se cura pero, con fármacos, sus devastadores efectos pueden demorarse en llegar. La desmemoria, los cambios de humor y los trastornos en el sueño pueden volverse más leves y garantizar una mejor calidad de vida al paciente y a sus cuidadores.
La mayoría de los medicamentos viene en forma de pastillas, grageas o cápsulas, pero, como están en constante evolución farmacológica, ya se pueden encontrar en parches, que deben cambiarse a diario, y próximamente en forma de inyección.
Zhilma Sucre, neuropsiquiatra de la Clínica El Ávila, explica que la clave para enfrentar esta enfermedad inexorable es contrarrestar sus efectos lo antes posible con los medicamentos más adecuados para cada persona. Como cada fármaco es químicamente distinto, el médico recomienda el más adecuado para cada cual e incluso puede combinarlos.
En Venezuela, los fármacos más utilizados en el tratamiento del Alzheimer son los inhibidores de la colinesterasa, cuyos genéricos son donepezilo, rivastigmina y galantamina. Los tres actúan básicamente sobre el deterioro de la memoria y otras funciones cognitivas. Una de las presentaciones de la rivastigmina viene en parches. La memantina es otro fármaco no químico que actúa sobre el sistema nervioso central y se utiliza en etapas moderadas y avanzadas de la enfermedad. La vacuna, a punto de salir al mercado, también actúa sobre la acetilcolinesterasa y revierte sus efectos especialmente sobre funciones cognitivas.
Zhilma Sucre explica que, aunque el Alzheimer no se cura, lo que se busca con los medicamentos es "mejorar la calidad de vida del que sufre esta enfermedad, que tiene un impacto terrible en todos los ámbitos tanto de los pacientes como de su entorno, detener durante un tiempo su progresión y que la vida sea más cómoda porque los fármacos actúan sobre el sueño, cambios de humor y deterioro de la memoria y otras áreas cognitivas".
Siete de cada cien venezolanos sufre esta enfermedad, que suele manifestarse después de los 60 años. Siete por ciento es también el promedio mundial en lo que se refiere a número de pacientes con Alzheimer. Hoy, 21 de septiembre, y por decisión de la Federación Internacional de Alzheimer y de la Organización Mundial de la Salud, se conmemora el Día Mundial contra el Alzheimer.
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