A TRAVÉS DE UN NOVEDOSO MÉTODO DE IMPLANTE EN ZONAS AFECTADAS SE MEJORA LA SALUD DE LOS ENFERMOS
Células madre alivian males
Se usan para la regeneración de tejidos dañados en el organismo No tienen nada que ver con las embrionarias ni de cordón umbilical Actualmente, las condiciones de vida de las personas inciden en la aparición de enfermedades y sus diferentes secuelas, a las cuales también enfrenta la ciencia con el paso del tiempo.
Uno de estos avances es el uso de células madre, para tratar la regeneración de tejidos, con lo cual se logra mejorar las condiciones de vida de personas afectadas por diversas enfermedades. Las células madre son capaces de autorreplicarse y regenerar un tejido que puede estar dañado, lo cual permite que cuando hay una herida, un proceso inflamatorio en un órgano o un traumatismo por un golpe, ese tejido pueda restablecerse y convertirse en un tejido normal.
Este nuevo tratamiento llamado Terapia celular regenerativa con células madre autólogas, fue creado por el científico e investigador argentino, Edgardo Celli, especialista en inmunohematología y regeneración de tejidos, a quien se unieron Orlando Sánchez Golding, médico cirujano, nutrólogo e investigador clínico, y Milagros Sánchez, pediatra e investigadora clínica, en una Asociación de Medicina Regenerativa con sede en Margarita, donde, desde hace tres años, iniciaron los tratamientos de implantes en células madre para adultos y niños, que no tienen nada que ver con las células madre embrionarias, ni con las de cordón umbilical.
El tratamiento consiste en regenerar células y reparar los tejidos a través del uso de células madre adultas autólogas y de bioestimulación con factores de crecimiento, para dar respuestas favorables a diversas enfermedades.
Mediante un novedoso equipo médico de última tecnología denominado aféresis, se extrae células madre del paciente, para fortalecer por vía endovenosa su reinserción de manera autóloga y despertar, a través del sistema propio de la célula, su memoria genética, restituyendo tejidos y mejorando los órganos afectados.
Ese proceso se hace a través de una punción en una vena, se extrae de 90 a 120 cc de sangre en unos 15 minutos. La máquina, a través de una centrifugación, separa la célula madre y devuelve el resto de los componentes de la sangre al organismo. Eso se repite durante varios ciclos (entre seis y 12) y se manejan unos cinco litros de sangre para separar entre 50 y 80 millones de células madres. También se puede hacer por vía de punción y aspiración de médula ósea. En ambos métodos se sacan las médulas madre, se centrifuga en tubos de ensayo, se hace la separación física con pipeta, se aísla en un tubo de ensayo y se mezcla con factores de crecimiento, para luego reimplantarlas en zonas afectadas.
En visita a la redacción de Últimas Noticias, los especialistas manifestaron estar sorprendidos por la velocidad y eficacia del tratamiento que están aplicando en diabetes tipo 1 y 2, secuelas de ACV e hipertensión arterial, Alzheimer, demencia senil, Parkinson, arteropatías obstructivas, coronarias y de miembros inferiores, várices; enfermedades autoinmunes como lupus, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, artritis, psoriasis. En niños, se trabaja con trastornos de retardo psicomotor en todas variaciones, siempre y cuando no vengan con algo genético, como un síndrome de Down, porque aún no se tiene experiencia en eso.
"Lo peor que puede suceder con este tratamiento es que no suceda nada, pero nunca hay un daño per se. Tenemos un índice de eficacia por encima de 55 a 60%, de muy buena respuesta; entre 60 a 92%, de respuesta moderada y 8% de gente que no responde, lo cual ocurre en todo tratamiento. No todos los seres humanos tienen el mismo sistema de autoreparación. Eso tiene que ver con el estilo de vida en general, alimentación, sedentarismo, los factores externos a los que el paciente está expuesto, que pueden limitar la capacidad de respuesta", señalaron.
Células madre alivian males
Se usan para la regeneración de tejidos dañados en el organismo No tienen nada que ver con las embrionarias ni de cordón umbilical Actualmente, las condiciones de vida de las personas inciden en la aparición de enfermedades y sus diferentes secuelas, a las cuales también enfrenta la ciencia con el paso del tiempo.
Uno de estos avances es el uso de células madre, para tratar la regeneración de tejidos, con lo cual se logra mejorar las condiciones de vida de personas afectadas por diversas enfermedades. Las células madre son capaces de autorreplicarse y regenerar un tejido que puede estar dañado, lo cual permite que cuando hay una herida, un proceso inflamatorio en un órgano o un traumatismo por un golpe, ese tejido pueda restablecerse y convertirse en un tejido normal.
Este nuevo tratamiento llamado Terapia celular regenerativa con células madre autólogas, fue creado por el científico e investigador argentino, Edgardo Celli, especialista en inmunohematología y regeneración de tejidos, a quien se unieron Orlando Sánchez Golding, médico cirujano, nutrólogo e investigador clínico, y Milagros Sánchez, pediatra e investigadora clínica, en una Asociación de Medicina Regenerativa con sede en Margarita, donde, desde hace tres años, iniciaron los tratamientos de implantes en células madre para adultos y niños, que no tienen nada que ver con las células madre embrionarias, ni con las de cordón umbilical.
El tratamiento consiste en regenerar células y reparar los tejidos a través del uso de células madre adultas autólogas y de bioestimulación con factores de crecimiento, para dar respuestas favorables a diversas enfermedades.
Mediante un novedoso equipo médico de última tecnología denominado aféresis, se extrae células madre del paciente, para fortalecer por vía endovenosa su reinserción de manera autóloga y despertar, a través del sistema propio de la célula, su memoria genética, restituyendo tejidos y mejorando los órganos afectados.
Ese proceso se hace a través de una punción en una vena, se extrae de 90 a 120 cc de sangre en unos 15 minutos. La máquina, a través de una centrifugación, separa la célula madre y devuelve el resto de los componentes de la sangre al organismo. Eso se repite durante varios ciclos (entre seis y 12) y se manejan unos cinco litros de sangre para separar entre 50 y 80 millones de células madres. También se puede hacer por vía de punción y aspiración de médula ósea. En ambos métodos se sacan las médulas madre, se centrifuga en tubos de ensayo, se hace la separación física con pipeta, se aísla en un tubo de ensayo y se mezcla con factores de crecimiento, para luego reimplantarlas en zonas afectadas.
En visita a la redacción de Últimas Noticias, los especialistas manifestaron estar sorprendidos por la velocidad y eficacia del tratamiento que están aplicando en diabetes tipo 1 y 2, secuelas de ACV e hipertensión arterial, Alzheimer, demencia senil, Parkinson, arteropatías obstructivas, coronarias y de miembros inferiores, várices; enfermedades autoinmunes como lupus, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, artritis, psoriasis. En niños, se trabaja con trastornos de retardo psicomotor en todas variaciones, siempre y cuando no vengan con algo genético, como un síndrome de Down, porque aún no se tiene experiencia en eso.
"Lo peor que puede suceder con este tratamiento es que no suceda nada, pero nunca hay un daño per se. Tenemos un índice de eficacia por encima de 55 a 60%, de muy buena respuesta; entre 60 a 92%, de respuesta moderada y 8% de gente que no responde, lo cual ocurre en todo tratamiento. No todos los seres humanos tienen el mismo sistema de autoreparación. Eso tiene que ver con el estilo de vida en general, alimentación, sedentarismo, los factores externos a los que el paciente está expuesto, que pueden limitar la capacidad de respuesta", señalaron.
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