Ingrid Betancourt, ex rehén de la guerrilla de las FARC, está viviendo un nuevo romance, según una revista del corazón local cuyo último número -que comenzó a circular el sábado- publica fotografías de ésta en una playa de Miami con quien sería su nuevo amor.
“En la playa…¿y enamorada?”, tituló la revista ‘Caras Colombia’, del grupo editorial Televisa, un artículo en el que se muestra a la ex candidata presidencial colombiana disfrutando en Miami de un soleado y apacible día de playa.
Las fotografías fueron tomadas a mediados de diciembre pasado, cinco meses después del rescate -por parte del Ejército colombiano- de Betancourt, tres estadounidenses y once policías y militares de la nación andina en la denominada ‘Operación Jaque’.
“No son fotografías tomadas por un paparazzi. Las tomó un periodista que vive en esa ciudad y que logró acercarse a Betancourt porque, como ella, también padeció el flagelo del secuestro”, dijo a la AFP, Patricia Fajardo, directora de la publicación.
“En la playa…¿y enamorada?”, tituló la revista ‘Caras Colombia’, del grupo editorial Televisa, un artículo en el que se muestra a la ex candidata presidencial colombiana disfrutando en Miami de un soleado y apacible día de playa.
Las fotografías fueron tomadas a mediados de diciembre pasado, cinco meses después del rescate -por parte del Ejército colombiano- de Betancourt, tres estadounidenses y once policías y militares de la nación andina en la denominada ‘Operación Jaque’.
“No son fotografías tomadas por un paparazzi. Las tomó un periodista que vive en esa ciudad y que logró acercarse a Betancourt porque, como ella, también padeció el flagelo del secuestro”, dijo a la AFP, Patricia Fajardo, directora de la publicación.
La persona que captó las imágenes tuvo la oportunidad de hablar bastante con Ingrid y fue testigo de todo el afecto y de las expresiones de cariño que tuvo con ese señor, que desafortunadamente nunca le fue presentado. Así que no sabemos aún de quién se trate”, añadió Fajardo.
Según la directora de Caras, “fueron muchas las actitudes cariñosas entre Betancourt y su amigo que dieron a pensar al periodista que entre los dos existe una relación sentimental”. Testigos del encuentro fueron los familiares de Ingrid: su madre Yolanda y sus hijos Lorenzo y Melanie Delloye.
Las imágenes de Betancourt en traje de baño develan que la exrehén conserva una buena figura gracias a que hace ejercicio diario, una costumbre que no abandonó durante los duros días de cautiverio en lo profundo de las selvas colombianas.
“Ingrid llamó la atención por su escultural cuerpo que lució en bikini”, destaca la revista, dijo también que mientras Lorenzo practicaba ’surf’, Melanie se bronceaba y la madre de Betancourt leía, ésta se tomaba de la mano, dentro del mar, con su amigo, “con quien hablaba en francés”.
“Días después, poco antes de finalizar el 2008, Ingrid y su familia fueron a Jazid, un bar declarado por The SunPost como el mejor lugar de la playa para escuchar música en vivo. Allá se presentó su sobrino, con su banda y su hijo Lorenzo subió a tocar la guitarra”, concluyó Caras.
El 19 de diciembre, días antes de llegar a Miami, Betancourt -de 47 años- anunció que se retiraría un año de la vida pública para escribir el testimonio de su largo cautiverio, y que únicamente participaría en actividades en favor de los secuestrados en el mundo.
“No me van a volver a ver por un tiempo porque necesito aislarme para escribir y tratar de hacer algo que creo que es necesario, que es dar testimonio de lo que viví”, explicó entonces, la afamada política, considerada como uno de los personajes más importantes del año 2008.
Betancourt estuvo casada con el diplomático francés Fabrice Delloye, padre de sus dos hijos, y luego con el publicista colombiano Juan Carlos Lecompte.
Según la directora de Caras, “fueron muchas las actitudes cariñosas entre Betancourt y su amigo que dieron a pensar al periodista que entre los dos existe una relación sentimental”. Testigos del encuentro fueron los familiares de Ingrid: su madre Yolanda y sus hijos Lorenzo y Melanie Delloye.
Las imágenes de Betancourt en traje de baño develan que la exrehén conserva una buena figura gracias a que hace ejercicio diario, una costumbre que no abandonó durante los duros días de cautiverio en lo profundo de las selvas colombianas.
“Ingrid llamó la atención por su escultural cuerpo que lució en bikini”, destaca la revista, dijo también que mientras Lorenzo practicaba ’surf’, Melanie se bronceaba y la madre de Betancourt leía, ésta se tomaba de la mano, dentro del mar, con su amigo, “con quien hablaba en francés”.
“Días después, poco antes de finalizar el 2008, Ingrid y su familia fueron a Jazid, un bar declarado por The SunPost como el mejor lugar de la playa para escuchar música en vivo. Allá se presentó su sobrino, con su banda y su hijo Lorenzo subió a tocar la guitarra”, concluyó Caras.
El 19 de diciembre, días antes de llegar a Miami, Betancourt -de 47 años- anunció que se retiraría un año de la vida pública para escribir el testimonio de su largo cautiverio, y que únicamente participaría en actividades en favor de los secuestrados en el mundo.
“No me van a volver a ver por un tiempo porque necesito aislarme para escribir y tratar de hacer algo que creo que es necesario, que es dar testimonio de lo que viví”, explicó entonces, la afamada política, considerada como uno de los personajes más importantes del año 2008.
Betancourt estuvo casada con el diplomático francés Fabrice Delloye, padre de sus dos hijos, y luego con el publicista colombiano Juan Carlos Lecompte.
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